La explosión del caldero de Neville Longbottom no se hizo de esperar el lunes en la mañana en la clase de pociones; y mucho menos el castigo de Snape.
- ¡Pe- Pero profesor! - Trato de excusarse el chico mediante tartamudeos que irritaban cada vez al sombrío profesor.
- ¡Silencio Longbottom! 50 puntos menos para Gryffindor y tu y tu compañero se quedarán a limpiar este desastre, y como castigo extra para todos los de su casa los quiere el lunes en la mañana listo para un examen sorpresa y con un ensayo de porque deben lavarse los calderos antes de hacer una poción. Slytherin no tendrá clase de pociones el lunes agradezcan a Longbottom y a Potter por eso. - Las miradas de burlas y superioridad junto a las sonrisas cargada de desprecio no se hicieron de esperar en la cara de las serpientes. - Pueden retirarse. - Habló Snape mientras se levantaba con su maletín flotando atrás de el.
Cuando Snape salió del salón las burlas de las serpientes a los leonés no se hicieron de esperar, no pudo faltar el sarcasmos de Parkinson , el despreció de Zabini, la mirada arrogante de Nott, y las indeseables burlas de Malfoy con apoyo de Grabbe y Goyle.
Ya al quedar solos los dos causantes del desastre empezaron a limpiar una sustancia verde, mocosa y muy pegajosa.
- Harry... - Llamo Longbottom apenado, su amigos lo iba a matar, pues Potter había volteado a verlo con el ceño fruncido, ya que obviamente el había sido el responsable de no limpiar el caldero causando que la poción se dañara y todo el loquito terminará en paredes, techo y pisó, contando claramente escritorios.
- ¿Que pasa? - El no tenía intención de sonar de brusco, pero si estaba muy molesto, ya que no había podido dormir en toda la noche y ahora la única hora libre que tenía la iba a pasar limpiando el desastre que habían causado.
- Y-Yo olvide por co-completo que tenía que ayudar a la profesora en el vivero con unas plantas carnívoras y y-ya se me está haciendo tardé. - De verdad Neville se veía arrepentido, no podía hacer mucho que digamos, con su ceño fruncido Harry se encogió de hombres y le hizo un gesto con la mano para que se fuera a cumplir lo que debía. - ¡Gracias Harry! Te lo recompensare lo prometo. - Y salió corriendo como alma que lleva el diablo.
Genial ahora el se había quedado solo, bueno sería mejor que empezara a frotar y limpiar todo ese desastre , mientras más se pusiera en eso más rápido iba a terminar.
El sonido de la puerta lo voltear, una cara pálida y cabello rubio platinado se asomaba por la puerta, genial, Malfoy había vuelto por quien sabe que y tendría que aguantar una dosis de burlas y sacarnos marca Malfoy.
- Potter. - El saludo tan maduro y sin insultos lo tomo desprevenido, ya el se estaba preparando para insultarlo y el le sale con eso ¿que tramaba?
- Malfoy. - No pudo evitar que su voz saliera tan desconcertada.
- Me alegra que mi padrino te haya puesto de conserje, por fin haces algo de utilidad para esta institución, aunque terminarías más rápido si utilizaras ese trapeador que tienes por cabello. - Había durado demasiado.
- Callate Malfoy. - Se levanta para poder intimidarlo con la expresión mas dura que tenía.
- ¿Que? - El tono de burla fue tan notorio que hizo rabiar al de cabellos negros. - ¿ Te crees acaso muy intimidante con ese tamaño de elfo doméstico? - Habló con una sonrisa burlona de medio lado.
- Te crees la gran cosa. - Se acercó más apunto de voltearle la cara de una golpe.
- Oh... No lo creo. - Se puso la palma abierta en el pecho con una expresión que demostraba lo ofendido que estaba. - Se que soy la gran cosa. - Sonrió cínico como solo el podía.

ESTÁS LEYENDO
Pegamento.
Fanfiction¡Estúpido San Potter! ¿por que tenía que estar en el momento y lugar equivocado? ¡mi padre no se puede enterar de esto!