8: Nueva tarea

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De camino a casa, Ye Susu todavía mantenía una sonrisa educada.

No interrumpió la charla con el chico intermediario.

Y este hermano pequeño ha vuelto en sí, e incluso le dijo a la información privilegiada de la compañía sobre "cómo calcular la comisión de transacción", "cuántos pedidos se pueden hacer en un mes" y "cuál es el salario básico".

Ye Susu escuchó y no pudo evitar pensar en ganarse la vida.

El hermano intermediario tiene dinero para comprarse un coche y cree que este mortal funciona bien.

Pero pronto, cuando mi hermano dijo que las horas de trabajo se concentran en la tarde y los fines de semana, y que el cliente solo puede ver la casa después del trabajo, inmediatamente descartó la idea.

Ye Xun tenía un pequeño cachorro en casa, definitivamente no funcionaría.

Y es demasiado difícil trabajar.

"Eso es todo, te espero en la puerta de la comunidad a las diez de la mañana de la mañana".

La actitud de servicio de mi hermano es realmente excelente.

Ye Susu se apresuró a darle las gracias.

Al ver al hermano pequeño alejarse, la carita de Ye Susu inmediatamente mostró un rastro de emoción.

Problema de la casa resuelto ~

"Bebé, ¿comes pescado seco?"

Ella todavía lo recordaba.

Ye Xun apenas necesitaba pensar, sacudió la cabeza y se negó.

En este punto, suele lavarse y dormir.

Hoy tengo que arreglar las cosas que se mueven.

Todas sus mochilas, ropa y juguetes deben estar en orden.

"qué......"

"Mami pierde peso y no puede comerlo. Tengo una segunda vez por la noche y me caries".

"..."

La pequeña cara de Ye Susu se encogió instantáneamente.

Pero ella estaba a punto de entrar a la casa y siguió al niño miserablemente, tratando de cambiar la opinión del niño con sus ojos, pero vio que el niño ya había comenzado a trabajar.

Obedientemente sacó su ropita del armario de la sala sin decir una palabra y la puso en pilas sobre la silla.

Cogió un coche pequeño que le había dado una palmada en la mano que parecía un tesoro, lo recogió del armario y lo metió en una pequeña mochila con algún tesoro.

Incluso el "Desayuno" de Ye Susu fue puesto en su bolso.

Obviamente, cree que todavía necesita verlo como una tira cómica.

Bien organizado, terminó todas sus cosas en menos de diez minutos.

"Ya terminé, bolso."

Ye Susu estaba atónito.

Esta niña es mucho mejor que ella en las tareas del hogar.

Si quería comer pescado seco, ni siquiera tenía cara para decir.

"Mamá, primero me daré una ducha."

Ye Xun lo miró en secreto.

Ella permaneció un buen rato sin hablar, pero siguió mirándolo.

Ye Susu volvió a sus sentidos, "... ¿quieres que te ayude?"

Ye Xun se sonrojó rápidamente y sacudió la cabeza con las mejillas hinchadas.

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