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𝗔𝗶𝗹𝗲𝗲𝗻¬°

Desde pequeña mi padre me trajo con el a la tierra, ya que no podía quedarme en el mundo donde había nacido, había escuchado rumores de que fui la culpable de la muerte de madre.

Suponia que era por ese motivo que me tuve que ir de ahí ya que ella era muy querida en ese lugar, era importante al parecer.

Cuando llegue a este lugar tenía unos 5 años, no sabía que estaba pasando pero recuerdo todo perfectamente, cuando mi padre me cargaba mientras corría con respiracion agitada, algunas veces susurraba o gritaba la palabra auxilio.

Ahora tengo 16 años, no voy al colegio ya que mi padre me dice que no seria buena idea mezclarme con personas desconocidas, aun así iba a clases por modulo, sin que mi padre supiera, siempre me llamó la atención la ciencia.

No se si puedan creerme pero yo no e visto a mi papá en años, siempre se la pasa metido en una habitación de cuatros paredes y nunca desde que tenía 5 años a salido de ella. Solo me llamaba por teléfono y cuando me acercaba a su puerta no escuchaba absolutamente nada.

No me faltaba nada material, absolutamente nada todo lo tenía, pero aún así me sentía como si viviera sola. Siempre me escapaba de casa para estar con esas "personas desconocidas" que tanto hablaba mi padre y que ahora son mis amigos.

Esa regla es absurda para mi, conocí un chico un año mayor que yo, que se volvió mi mejor amigo desde los 10 años. El siempre estuvo para mi, cuando estuve triste y feliz, era mas como mi hermano.

-¿Preparada para lo que haremos? - me susurro al oído Jean con un leve sonrojo en la cara.

-Debemos hacerlo rápido, si no se puede enterar - dije riendo bajo mientras lo agarraba de la mano.

-Vamos despacio, es la primera vez que hago esto - contesto mirándome a los ojos.

Abrimos la puerta de la habitación de mi padre y no había nadie, solo una cama y un escritorio con varios papeles y una ventana abierta sin cortinas, en las paredes habían fotos de personas por todas partes, y un poco de sangre en el suelo.

-Esto es extraño, me recuerda a las peliculas de un asesino serial, y si tu padre es sicario? - me dijo Jean mientras tocaba algunas pertenencias de mi padre.

-No creo, tal vez salió sin que me diera cuenta, solo vine por esto - agarre una foto de el y un documento que estaba debajo de la cama sin saber que era y salí y dejé todo como estaba. -Vamos a mi cuarto.

A llegar a mi cuarto nos pusimos a ver las fotos y a poner todo lo necesario para entrar al colegio donde yo quería ir, para conocer a gente y poder estudiar lo que yo quería ser de grande. Al abrir el documento que había agarrado del cuarto de mi padre, vi que había una foto mía y una foto de una mujer joven y hermosa.

-Tiene un parecido a ti, algo leve.... Aquí sale que se llama Afrodita, nombre mas feo - se empezó a reír Jean.

-Tal vez sea una mujer cualquiera que mi padre tiene una foto, ¿normal no? - era muy hermosa la mujer y tenía un cuerpo envidiable.

-Pilla, aquí hay otra foto, estás es de otra chica, tiene los ojos azules llegando a grises es muy linda también, puede ser la hija de ella - agarro la foto de la mujer de enante - mira tienes un parecido igual.

-También puede ser que esas chicas viajaron conmigo, y no lo recuerde y mi padre las está buscando - dije algo confundida.

-Mira, como me gusta la historia te puedo decir que está la qué se llama voluptas puede ser que mató a tu madre y tú no sabes y la otra es cómplice de ella, ¿qué tal? - respondió.

-Pues... No creo... O tal vez si y por eso mi padre es muy misterioso y por esa razón también hay sangre en el suelo porque está buscando venganza, buena idea amigo. - empecé a reír con sarcasmo.

-Uyyy, sabes que sigamos haciendo lo que haciamos para que mañana mismo puedas entrar al colegio conmigo - me dio un golpe en la cabeza y empecé a reír.

[...]

Es el día en que yo iba a entrar por primera vez en el colegio presencial, cuando subí las escaleras del colegio había muchas personas observándose, susurrando entre ellas, yo no sabía que decían, pero espero que sean cosas buenas.

-Oye, debes ir a la biblioteca, está acá recto a la derecha, hay un letrero disque biblioteca debes ir, te están esperando - me dijo una chica rubia con un par de amigas alrededor.

Era extraño porque nunca la había visto en mi vida para que de la nada venga y me quiera mandar, puede ser una trampa o puede ser algo especial.

Le hice caso estaba algo desorientada, Jean no había llegado ni me había chateado, era extraño ya que nunca fallaba en las horas.

Le hice caso estaba algo desorientada, Jean no había llegado ni me había chateado, era extraño ya que nunca fallaba en las horas

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La mire detenidamente, era muy linda, nunca había visto un cabello como el de ella, y sus ojos eran únicos.

-¿Que pasa? ¿Te enamorastes o que? - me dijo mientras me lanzaba el libro que tenía en la mano.

Lo agarre con cuidado

-No, sólo que... Soy nueva - sonrei- Me mandaron acá no se porque.

-Simple, le dije que te dijera que quería hablar contigo, sé que no me conoces pero yo conozco todo de ti. En pocas palabras esta biblioteca es como mi hogar. Nunca salgo de aquí.

-Bueno, me voy, me aburren los libros - me di la vuelta pero ella me agarro del brazo y jalando me hacia ella. - Que...

-Aileen, no deberías irte de esa manera es una falta de respeto hacer eso cuando te están hablando o ¿tu papá no te enseño? - ella me miró y me soltó y finalizó con un - Perdón se me olvida que tu papá ni en casa está.

Nunca había hablado con alguien de este lugar pero está chica me traía mala espina.

-Que tal si dejas a la nueva tranquila?... - escuche detrás mío.

Anti-Cupido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora