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Las cosas se han calmado gradualmente en la prisión de Konoha al día siguiente; con el final de los disturbios y la enmienda del sistema, tanto de manera técnica como sistemática, los presos habían sido apaciguados y el caos había vuelto a la normalidad.
Aunque todo parecía estar tranquilo, nada de eso se acercaba a cómo se sentía Naruto.
Sentado en el suelo de su celda, Naruto sostuvo su cabeza entre sus manos, sus codos hundiéndose en sus rodillas dobladas. Se sintió devastado. No solo era porque tenía que averiguar cómo escapar a través de su celda con dos reclusos adicionales (que estaban en celdas completamente diferentes) sin ser notado, sino que además de eso, ahora tenía un grupo de oficiales que se acercaban con los que lidiar.
Después del motín y la muerte de Mizuki, los oficiales se habían vuelto locos con los prisioneros; en este momento, estaban buscando en cada celda las pistas de quién mató a Mizuki ... y pronto, llegarán a su celda. No es que encuentren pistas sobre el asesinato, pero encontrarán algo más ... algo que se supone que no deben ver.
Apoyando sus muñecas contra los barrotes, Shikamaru miró por debajo de su nivel mientras los oficiales iban de celda en celda, destrozando camas y paredes solo para encontrar evidencia que pudiera conducir al asesino de Mizuki.
"Es sólo cuestión de tiempo antes de que vengan a nuestra celda y empiecen a mirar alrededor. Y al hacerlo, no tengo ninguna duda de que también encontrarán el agujero". comentó Shikamaru.
Tirando de sus labios en una delgada línea, Naruto guardó sus pensamientos para sí mismo.
"Supongo que finalmente puedo entender por qué no permitiste que Madara matara a Mizuki. Sabías que habría sucedido así, ¿verdad?" se preguntó, mirando a Naruto desde arriba.
"Eso fue sólo un argumento". dijo Naruto, mirando inexpresivamente al suelo, "La verdadera razón para ' por qué ''fue porque con Mizuki la seguridad de nuestro escape podría haber sido más profunda ". Ante el confuso silencio de Shikamaru, Naruto elaboró:" Ya ves. Si no hubiera matado a Mizuki, Madara habría sido el único problema con el que tendríamos que lidiar, pero como se ha llegado a esto, ahora no solo tenemos a toda la unidad de guardias de la prisión en nuestras manos, sino también a una masa- asesino al que tenemos que proteger. Al matar a Mizuki, Madara, de alguna manera, ha sellado su destino. A primera vista, parece algo bueno, porque si los policías descubren que fue él quien mató a su amigo, estaría fuera de escena y fuera de nuestras preocupaciones. Pero si lo piensas bien, aquí está la desventaja ... Si lo atrapan, no tengo ninguna duda de que va a cantar sobre el agujero.
"Genial", se quejó Shikamaru con sarcasmo, "¿Esto significa que se supone que debemos proteger su trasero ahora?"
"Para decirlo sin rodeos, sí; porque estamos jodidos si no lo hacemos".
"¡A la mierda esto!" frustrada, Nara pateó los barrotes.
"Incluso si es así. Podemos asegurarnos de que no cante incluso si se vio obligado a hacerlo", dijo de repente una voz desde la entrada.
Girando la cabeza hacia un lado, Naruto miró hacia la aparición de Susanoo. "¿Qué sugieres? ¿Que simplemente lo matemos?"
Encogiéndose de hombros, Itachi entró en la celda y se apoyó contra la pared junto a Naruto. Metiéndose las manos en el bolsillo, intercambió miradas familiares con Shikamaru, "Creo que vale la pena considerarlo".
Mirando hacia Shikamaru, Naruto entendió por sus ojos que estaba con Itachi en ese pensamiento; aunque si tan solo fuera el tema que valiera la pena considerar ...
