Era de día, tal vez las seis o siete y media, ha perdido la cuenta del tiempo igual que la capacidad de ver el reloj cada mañana. Es extraño, tal vez por el hecho de que su rutina ha cambiado. Dicen que los cambios son buenos y Mingyu, bueno, no es inmune a los cambios de rutina que se dan a lo largo de la vida. Mingyu en cuestión se levanta de la cama, siendo visto por los ojos de lo matutino.
Abre la puerta del cuarto medio dormido, por lo que choca contra algo duro a mitad de su camino hacia la puerta, pero no importa mucho, de todas formas, todo lo que está en el piso desde hace un mes ya no tiene espacio en su vida; En su nueva vida. Nota que los otros cuartos están cerrados bajo llave, escucha algo caer en uno de los cuartos, pero tampoco es interesante. Los objetos se caen, así lo ordena la gravedad.
Toma las escaleras rumbo a la cocina, es decir, la planta baja. En ella se hace un desayuno simple, huevos, carne y algo de tostadas junto a un café. Sin embargo, al momento de servirse el café, recuerda una cosa que se le había olvidado por completo: No puede tomar café. Quiere eliminarlo de su dieta porque dice que no es tan beneficiosa, así que deja el café ahí y toma un jugo de caja.
Mingyu vive acomodado entre una casa de dos pisos, blanca con los jardines dignos de un comercial de televisión y una vista un tanto aburrida. Hay otras casas ya que se encuentra en un vecindario común, aburrido en un radio de 15 km. En la noche, cuando todos apagaban las luces y solo quedaban las farolas amarillentas para poder guiarte por las pistas del vecindario, era donde a lo lejos veías la ciudad, la hermosa ciudad, con esas luces de disco que le traían nostalgia en cierto modo.
Fijo su vista en su desayuno, moviendo los pedazos de carne entre huevo revuelto, poniéndolo sobre la tostada ya todo junto. Observa la casa una vez más, paredes blancas con cuadros y pinturas colgados a lo largo de la misma, más un excelente piso de madera fácil de limpiar. Añadiendo que con la luz del sol entrando por las ventanas que dan al patio trasero, la casa se ve más magnífica de lo que ya era, resaltando toda su belleza. Terminó de comer, lavando su plato al terminar al igual que todo lo que uso para preparar la comida en cuestión.
Fue al refrigerador, pero sin abrirlo. Sobre la puerta del electrodoméstico adherida a un imán, una nota yacía un poco doblada. Era su rutina, algo así como una agenda solo que más práctica. En ella solo anotaba las cosas que tenía que hacer ese día y así cuando él se levantaba lo recordaría todo sin mucho esfuerzo.
En el primer punto se encontraba limpiar la casa. Mingyu sin perder el tiempo tomó los artículos de limpieza y empezó. El hombre mostraba una sonrisa cada vez que olía el aroma floral que de los pisos emanaba. Una casa limpia es una casa feliz, recuerda ese dicho más quien se lo dijo o si es un dicho popular, en realidad no. Pasaba el trapo al barandal de las escaleras, así como a los vidrios de las ventanas por adentro, es una pena que no pueda limpiarlos por afuera. Los filos de las puertas, las ventanas y todo lo que tuviera hendiduras en formas de líneas de ellas sacaba suciedad con un cepillo de dientes qué no usaba, uno de niños que tal vez fuese de su infancia. Suspiro satisfecho cuando el piso de abajo, donde estaba parado contemplando la pulcritud de su trabajo, estaba brillando aún más por lo limpia que había quedado.
Cuando sonó la alarma se asustó, era hora de cocinar porque se acercaba la hora de comer y Mingyu se tomó enserio su cambio de vida, así no que comería a deshoras. Preparó algo rápido y sin mucha complejidad en preparación. No se acordaba su nombre, pero, era algo de verduras con pollo qué encontró en su refrigerador. Luego de comer, vio lo siguiente de la lista, ver el correo.
Se acercó a la puerta de la entrada, notando que estaba cerrada por dentro y por fuera; la seguridad es lo primero, pensó. Tomó los sobres, que eran pocos considerando la tecnología hasta esa época como para que envíen correo en físico. Separó las cartas por destinatario y abrió las suyas. Eran apenas dos, pero de todas formas no esperaba algo en ellas que no fueran deudas o algo de trabajo para Joshua. Al abrir la primera, algo cayó a la mesa. Era una carta de su gran amigo SeungCheol, bueno eso decía en la primera línea.
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La Rutina
Misterio / Suspenso"La vida de Mingyu gira entorno a la rutina." Créditos de la portada a:@ZER-00❤️ ✨Contenido Homosexual ✨Drama ✨Suspenso ✨Minshua ✨Ya no sé hacer descripciones, solo leealo con atención✨ ✨Disfrute la lectura🌿