Era un cálido verano en un campo de flores se encontraban un padre, una madre y su pequeña hija
- es un día hermoso la florería está muy bien llegan clientes de todos lados y los barcos están llegando con nueva mercancía nada puede salir mal - exclamaba el padre de marina
- es cierto querido nuestros negocios van bien y tenemos a la familia unida - decía la madre de marina
- si estamos juntos no hay problema alguno que nos pueda separar - reía la feliz pareja pues los tres gozaban de salud y una hija que era producto de su felicidad
Todos los días eran felices y cálidos en la casa de los Rouse Soleil para la niña de seis años todo era felicidad al su alrededor tenía unos padres que la querían mucho
en ese entonces ella no conocía la palabra odio ni rencor y no quería saber lo significan esas palabras
Hija de un marinero y una florista le encantaba experimentar cosas nuevas coleccionar recuerdos que le traía su padre de otros países a los que transportaba sus flores
Pará ella eran sus más valiosos tesoros pero lo que más le gustaba atesorar era curiosamente una flor
Si aunque no lo crean una flor más bien dicho un jardín lleno de esa flor
Una rosa que su padre le trajo desde Alemania
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Esa flor es para ella un tesoro que no tiene comparación
Los días pasaban estaban llenos de alegría y felicidad
Pero como todos saben hay cosas que llegan a su fin
Y por más dolorosas que sean hay que aprender a acostumbrarnos a eso
