Capitulo 2

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Todo empezó un viernes hace 2 años, ya era tarde de la noche cuando entró a mi celular una llamada de Jennie, se encontraba desconsolada porque había terminado con el idiota de turno y por la forma en que arrastraba las palabras no estaba muy bien que digamos, así que fui a su encuentro al bar que queda cerca de la universidad donde ella estudia leyes, aunque estuviera lejos de los que frecuentaba para ir de ligue, sí, Jennie me había arruinado un acostón esa noche, pero que le vamos hacer, para eso son las amigas, cuando la encontré no daba crédito a mis ojos, la perfecta Kim Jennie estaba ebria, hablando hasta por los codos con el pobre barman, que suplicaba ser salvado del despecho de la mujer que lo tenía mareado con tantas quejas, cuando me vio se echo a mis brazos a llorar, pagué la cuenta y salimos rumbo a mi apartamento para que me contara con más tranquilidad que le había pasado.

-¿Ahora si me vas a contar que ocurrió?- Le paso una taza de café bien cargado para que se le pase los efectos del alcohol.

-Me terminó -Toma un sorbo de café y hace una mueca por lo caliente de la bebida-Me dijo que ya no podía seguir, que simplemente no funcionaba... que era una frígida y y y - No termina la oración porque empieza a llorar, la abrazo y dejo que se calme un poco, bajo mi mano por su espalda tratando de darle calma y espero paciente que tenga la fuerza para seguir hablando.

-Es mi culpa, por no poder darle lo que necesitaba... y si tal vez - No la dejo terminar por que le alzo mi ceja de forma inquisidora y creo que mi cara expresaba no solo mi confusión y desconcierto por sus palabras sino una creciente desesperación por la idiotez que estaba diciendo.

-De que hablas, mira, yo creo que los hombres que dicen que las mujeres son frígidas es porque quieren culparlas de sus propios problemas-Ella me mira como si acabara de revelarle una gran verdad, vuelve a tomar un sorbo de café y baja la mirada al suelo como estudiando sus próximas palabras, levanta la mirada sin punto fijo– ¿Tú crees que no es mi culpa?-Empiezo a reír y su rostro empieza a enrojecer de forma abrupta por la situación, eso solo hizo incrementar mi risa hasta que siento un golpe en mi brazo que hizo que detuviera mi risa de a poco.

-Ouch- Sobo mi brazo y quito una lagrima de risa con mis manos- Como crees eso, en serio, lo que pienso es que él no sabía hacerte llegar, eso es todo, se frustró por no lograrlo.

-Deja de hablar así, tan vulgar, sabes que no te queda.

-De que hablas, no es vulgar es solo la verdad, parece que simplemente te diera vergüenza de hablar algo tan natural como lo es un orgasmo-Esta mujer a veces me saca de casillas con tanta mojigatería, a veces olvido la educación tan rígida con la que creció, no entiendo como sigue siendo mi amiga,  y yo siendo tan diferente y con tendencias sexuales que sus creencias piensa que no son correctas.

-Es que si me da vergüenza, tú sabes muy bien que estos temas no son mis favoritos.

-Lo sé, pero debes aprender hacerlo, no tiene nada de malo saber que te hace bien, como te gustan las cosas, todo es cuestión de confianza y que encuentres al hombre que te brinde todo esto y Kai francamente no era el indicado.

-Jajajaja lo sé, solo pensé que era un caballero y sí... tienes razón debo ser sincera con lo que quiero- Me brinda una sonrisa de esas que son difíciles pasar por alto.

-Eso está mejor- Le contesto y me levanto por otra taza de café, mientras estoy en la cocina sirviendo la nueva ronda de café, Jennie está completamente relajada y los efectos del alcohol ya pasan desapercibidos, cuando me doy vuelta ella esta parada en el marco de la puerta y me recibe la taza.

-¿Como sabes que has tenido un orgasmo?-El sorbo que en ese momento estaba tomando se negaba a bajar y falto poco para escupirlo.

-¿Qué? Eso solo lo sabes, no me digas que jamás has tenido uno- Y empiezo a reír, creo que de nervios, la verdad es que cuando me siento presionada simplemente la risa me sale sin control y eso siempre me ha traído problemas porque son mal interpretadas, ella baja la mirada y la veo con signos de irse y salir huyendo.

La promesa [ Jenlisa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora