El Arte del Verdadero Amor

Capítulo 1

           Mi nombre es Katherine Johnson. Soy una chica ordinaria de 17 años, curso el penúltimo año de preparatoria en el colegio West High en Detroit.

      Hasta hace 1 semana sabía lo que quería para mi futuro: Ir a la universidad y estudiar ingeniería automotriz, ser una gran diseñadora de autos, trabajar en una empresa muy importante y ser millonaria en Los Ángeles. Pero hace 3 días mi madre me dijo algo que hizo que estuviera confundida con lo que pasará con mi futuro. Entonces un día después de la escuela me dijo:

-Hija, tenemos que hablar de algo muy importante.

-Claro mamá, ¿qué pasa?

-Me dieron un puesto mayor, pero la empresa me transfirió a Portland.

       Mi madre es ingeniera automotriz y trabaja para una empresa de autos, muy importante para los Estados Unidos.

-¿Portland? Eso está en otro estado mamá, ¿a qué te refieres con que te transfirieron?

-Me refiero a que nos mudaremos a Portland, la empresa me ascendió y ahora debo trabajar en Portland.

       Me siento feliz por el ascenso de mi madre, pero la idea de que me tenga que mudar a una extraña y diferente ciudad, no me agrada en nada.

-Pero, ¿papá que opina de esto?

-Bueno, tu padre y yo hemos hablado, y el me apoya en esta decisión y los dos estamos de acuerdo en que mudarnos es una buena idea, además de que me pagarán más.

-Pero, ¿qué hay de su trabajo?

       Mi padre es un abogado muy reconocido en esta ciudad, apenas lo puedo ver a la hora de cenar, porque tiene muchos pendientes y cosas que arreglar. El trabaja para las oficinas de gobierno de la ciudad.

-Tu padre habló con su jefe para pedir que lo transfirieran a Portland, y se lo concedieron, así que la decisión ya está tomada, nos mudaremos a Portland en el verano.

-Pero mamá, mi vida ya está aquí, tengo a mis amigos y todos mis asuntos están aquí, no puedo mudarme ahora.

-Oh, querida, no te preocupes por eso, ya te acostumbrarás a tu nueva vida en Portland, veras que te va a agradar tanto como a mí.

-Está bien, lo intentaré lo prometo.

-Bueno, me alegra oírlo, ahora ven vamos a cenar.

       Mi madre arregla la mesa para cenar mientras yo subo a mi habitación a cambiarme de ropa, ya que hoy sudé más de lo normal en el entrenamiento de Volleyball, tenemos nuevo entrenador en el equipo y es más estricto que el anterior, aunque es muy buena persona, me cae muy bien.

       Yo jamás había tenido planeado mudarme a otro lugar hasta irme a la universidad en Harvard, pero al parecer habrá un cambio de planes en mi futuro, ahora no se, ¿qué me espera? ¿Casarme?, no, definitivamente casarme no, jamás, prefiero ser una gran ingeniera y trabajar en una empresa muy importante para el país, tal y como lo hace mi madre, pero ella está casada y tiene 2 hijos y le va muy bien, pero no, yo sé que eso de tener novio y casarme no será lo mío.

       Mi hermano Andrew Johnson, juega en el equipo de fútbol americano del colegio, él apenas tiene 16 y sé que a él tampoco le agradará mucho la idea de mudarnos. ¿Mi madre ya habrá hablado con él? Bueno, sé que Andrew no se va a querer mudar por nada del mundo, porque aquí tiene a sus amigos, pero principalmente a su novia: Annelisse Simmons, la capitana del equipo de porristas, y la chica más guapa de todo el colegio (según los chicos de fútbol americano). Y sé que ama a mi hermano y eso espero porque si le hace daño la mataré, y justamente por ese motivo mi hermano no querrá mudarse ahora, el apenas está iniciando la preparatoria, no sería justo para él.

      A la hora de cenar hablo con mi madre y mi padre. Nos dicen a Andrew y a mí, el plan de mudanza, y yo solo asiento con la cabeza aunque no estoy muy de acuerdo, pero al parecer mi hermano sí. Ya está decidido, nos mudaremos y por nada del mundo haré cambiar de opinión a mis padres. La mudanza está preparada para dentro de 2 semanas: Después de que termine el curso escolar, espero que todavía no llegue ese día.

       Mi madre me despierta a las 8:00 am y me dice:

-Katherine, despierta hoy es el día, tenemos que terminar de empacar y luego salir hacia Portland.-Me dice desde el marco de la puerta.

-Sí mamá, ya voy.-Le respondo entre bostezo y bostezo.

       ¿Cómo pudieron pasar tan rápido 2 semanas? Apenas y pude despedirme de mis amigos, arreglar mis asuntos escolares y pedir una transferencia a la preparatoria de Portland. Pero parece que ya me tengo que ir de aquí.

      Después de que mi madre me despertó me fui a bañar, termine de empacar todo, desayuné algo y solo estuve contemplando mi habitación, sin muebles y sin cortinas, vacío. Después de 30 min, mi madre me gritó que ya me subiera al auto, así que me despedí nostálgicamente de mi casa, mi verdadero hogar, y luego me subí al auto y nos fuimos hacia Portland.

       El viaje estuvo un poco pesado, largo más que nada, mientras mi hermano escuchaba música y bailaba y jugaba con su iPad, yo solo veía el ambiente allá afuera, y pensaba ¿qué haré yo en Portland?

       Después de 3 horas, por fin llegamos, Portland es una ciudad rústica y pequeña, me agrada que el ambiente sea así de fresco y calmado. Puede que después de varios años me empiece a agradar este lugar.