Recogiendo a un general para arar los campos

5. Romper el compromiso

Lian Ze estaba furioso; su rostro era como densas nubes antes de la llegada de la tormenta.

Sin esperar a que su hermano estallara en ira, Lian Fang Zhou sonrió y dijo tranquilamente: "Tía, ¿no tienes tu certificado de matrimonio en tu propia casa? ¿Cómo es que has ido a buscarlo aquí? Al verte tan ansioso por encontrarlo, ¿quieres volver a casarte?

La Sra. Qiao y Lian Ze se congelaron. Al poco tiempo, Lian Ze no pudo evitar reírse, pero trató de morderse el labio, bajar la cabeza y enmascararlo con una tos. La Sra. Qiao estaba tan avergonzada que la ira se reflejó en su rostro. Escupió ruidosamente en el suelo.

(TN: este gesto suele aparecer cuando alguien dice algo desafortunado. Es como tratar de evitar una maldición. Estoy seguro de que hay algún drama chino en el que un tipo dice "no podrás casarte" o enferma "y otro tipo se pondrá pah pah pah como para descartar la maldición / rechazar ese pensamiento).

Luego dijo con una sonrisa fría: "No es de extrañar que en estos días haya un alboroto que dice que te cambiaste a una persona diferente. Efectivamente, es verdad. ¡Qué basura estás escupiendo de tu boca! ¡¿Así es como le hablas a tu mayor ?! ¿No tienes miedo de lastimarte la lengua? "

"¿Mayor?" Lian Fang Zhou sonrió con frialdad y dijo: "¡Casi pensé que habías venido a robarnos! ¡Así que en realidad eres un anciano! No tengo miedo de lastimarme la lengua, ¡pero me preocupa que pueda torcerse la cintura! "

"¡Usted!" La Sra. Qiao nunca había sufrido tal reprimenda antes y durante un tiempo, no pudo decir nada. Después de un momento carraspeó: "Deja de fingir ignorancia frente a mí; ¿Dónde está tu certificado de matrimonio con la familia Yang? ¡Sácalo rápido! "

Lian Fang Zhou no pudo evitar enojarse: "¡¿Por qué debería ?!"

"¿Por qué?" La Sra. Qiao colocó sus manos en su cintura, se acercó y dijo con fiereza: "¡Porque soy tu tía! ¡Tu tío y yo somos tus mayores! ¡Por supuesto, estas cosas importantes se nos deben dar para que las cuidemos! "

"¡No hay necesidad!" Lian Fang Zhou sonrió con frialdad y dijo: "¡Mis padres se han ido, así que ahora en esta familia, soy el mayor! ¡Los asuntos de nuestra familia no necesitan que los manejes! "

"¡Indignante! ¡¿Qué estas diciendo?!" La Sra. Qiao estaba enojada hasta el punto de estallar.

"¡Tía, por favor regresa! Lo que dijo mi hermana es correcto. Ahora ella es nuestra cabeza de familia. ¡Nuestro negocio no necesita que la tía se preocupe por eso! " Lian Ze también dijo con indiferencia.

La Sra. Qiao no pudo encontrar la cosa, tratar de arrebatarla también falló y su corazón ardía de rabia. Justo cuando pensaba qué decir a continuación, escuchó a una anciana gritar afuera: "¿Hay alguien aquí? ¿Lian Fang Zhou? ¡Lian Fang Zhou, sal! ¡Nosotros, la familia Yang, hemos venido a romper el compromiso! "

Lian Fang Zhou y Lian Ze intercambiaron miradas inconscientemente. ¡No es de extrañar que la Sra. Qiao viniera a buscar el certificado de matrimonio! ¡En realidad estaba apuntando a los diez liang de plata!

Lian Fang Zhou carraspeó ligeramente, luego levantó la voz y dijo: "Ya voy" y salió de la habitación.

Lian Ze también miró a la Sra. Qiao una vez y siguió a su hermana.

Lian Fang Zhou vio a una persona alta y delgada que era la ordenada e inteligente anciana Yang. Dijo en tono indiferente: "¿Trajiste el dinero?"

La anciana Yang la miró con desprecio. De su bolsillo interior, sacó el dinero y lo sacudió: "¡Diez liang, ni uno menos! ¡Sin embargo, quiero ver el certificado de matrimonio! "