Aquella fría mañana se cumplirían 10 años desde que lo había conocido en el hospital en el que ahora trabajaba.
Un par de ojos verdes se le cruzaron de frente esa mañana de invierno y fueron capaces de derretir su frío corazón, de hacerle ver un nuevo mundo en el que, Midoriya Izuku y él podrían estar juntos por siempre sin importar lo demás.
Aún si la vista de Todoroki no estaba bien en ese entonces, pudo ver en el aire el amor que los envolvía y sabía que este sería perdurable e inextinguible.
Sitansoloélnosehubieraido.
Le regaló su primer beso en la terraza, sintiendo su cálido aliento en el propio rostro, mismo lugar y sensación de la última vez que se besaron.
Midoriya no sobrevivió a su enfermedad esa noche.
Todoroki no volvió a ver la luz del sol de igual forma.
Su última voluntad fue que siguiera adelante y no mirara atrás, que recordara los bellos momentos, pero jamás se rindiera de sí mismo. El de cabello bicolor no podía ni dormir los primeros meses, pero esa sonrisa grabada en la mente sería suficiente motor para hacerlo levantarse.
Y aunque ya no estuviera en ese mundo con él, lo amaría de forma incondicional.
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*para los que estuvieron aqui desde el inicio, este iba aserelfinaldetodasformas, perdón jajaj
