CAPÍTULO 1.

117 5 0
                                    

Era sábado por la mañana, y como cada mañana bajé a la cocina ha desayunar. Allí estaba mi queridisimo hermano (nótese la ironía), que por cierto, se llama Ruben. Mientras me preparaba el desayuno me dijo que mamá antes de irse a trabajar le había dicho que ha la hora de la comida iba a hablar con nosotros sobre un tema muy importante y que no nos ausentaramos.

Acabé de desayunar y subí a mi cuarto ha estudiar y hacer deberes. Se me pasaron las horas volando, llego la hora de comer y bajé a la cocina.

Mi madre ya había llegado, así que nos sentamos los tres a la mesa ha comer.

Ruben: Mamá que es eso tan importante que nos tenias que decir?

Mamá: A ver...recordais la sucursal de mi empresa en la que trabaja antes en Sevilla?

TN: Pues no, éramos muy pequeños cuando trabajas allí.

Mamá: Bueno, el caso es que la han vuelto a abrir y me han vuelto a mandar allí, y yo no me he negado ya que allí tenemos a la familia.

Ruben: Y aquí tenemos una vida mamá, llevamos aquí desde pequeños, aquí tenemos a nuestros amigos, aquí tenemos todo.

{Por una vez en la vida estaba de acuerdo con mi hermano.}

Mamá: Ya no hay vuelta atrás, comenzar a hacer las maletas y a empaquetar las cosas, el Lunes ponemos rumbo a Sevilla.

Me levante de la mesa y subí a mi cuarto, al que entré cerrando la puerta de un portazo.

Que iba ha hacer yo allí, si aquí tengo ha mis amigos y todo, allí solo tengo a la familia, y mis primos son todos mayores, allí no conozco a nadie... Bueno salvo ha unos gemelos que no veo desde pequeña y con los que me llevo (o al menos llevaba porque ya no tengo contacto con ellos) FATAL.

Ahora por lo que se ellos se han echo famosos, han formado un dúo y se llaman 'GEMELIERS' o algo así. Su madre y mi madre eran amigas y siempre nos llevaban juntos al parque, y siempre acababa discutiendo con uno de ellos no me preguntéis como porque ni yo lo se. En cambio, mi hermano se llevaba muy bien con los dos.

A lo que íbamos, que no conozco a nadie, pera ya no se puede hacer nada...

Comenze a empaquetar todo, al igual que mi hermano y mi madre.

•LUNES•

Había llegado ya el día en el que nos ibamos, nos despertamos a las 7 de la mañana y metimos las maletas en el coche, lo demás se no había llevado un camión de mudanzas. El día anterior me había despedido de mis amigos, acabamos todos llorando, en fin.

Entramos los tres en el coche y pusimos rumbo a Sevilla, ¡oh que ilusión! (nótese la ironía)

Tdo el viaje me lo pase durmiendo, sobre las 11 me despertaron los gritos de mi madre diciendo '¡Ya hemos llegado, ya hemos llegado!'

Aparcó en frente de nuestra antigua casa, por lo que se ve íbamos a vivir allí. Entramos a nuestro nuevo hogar y comenzamos ha desempaquetar las cosas.

Sonó la puerta y yo grité 'MAMAAA', no me oyó así que decidí ir ah abrir yo.

Cuando abrí resulto ser....

'Del odio al amor... solo hay un paso'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora