YoonGi es un productor musical, guapo, inteligente y caballeroso, con un pequeño defecto; es un apasionado seductor de bonitos omegas de aromas dulces y frescos. Es inevitable para él disfrutar de la compañía de ellos y amanecer en una cama diferent...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-YOONGI-
El timbre del celular irrumpe mi cálido sueño. Intento alcanzarlo, pero inmediatamente siento unos brazos rodearme con más fuerza, trato de hacer memoria ¿en dónde estoy? ¿con quién? pero a mi mente solo llegan vagos recuerdos de la noche anterior, un bar, una charla amena y una bonita chica de cabellos largos ¿cuál era su nombre? Tampoco tengo idea y realmente no estoy interesado en ello.
Suavemente retiro los brazos que me aprisionan y tomo el celular, en la pantalla veo el nombre de quien me llama persistentemente "Jackson" y caigo en cuenta de la hora, son más de las diez de la mañana, seguramente querrá matarme.
- ¿Bueno?
-¿¿¿Dónde demonios estas Yoon??? ¿Viste la hora que es? ¡Debiste estar aquí hace más de media hora!
-¡Lo siento! Tuve unos ligeros inconvenientes
- ¿Inconvenientes? ¡Seguramente esos inconvenientes visten minifalda y blusa escotada!
-En realidad ahora mismo no visten nada
-¡YoonGi! Te quiero en 15 minutos aquí. ¡Date prisa!
Jackson me asienta el teléfono bruscamente, no lo culpo por su mal genio, aunque en realidad son pocas las ocasiones que mi ajetreada y festiva vida personal interfiere con el trabajo que amo.
Salto de la cama, busco mi ropa y me visto rápidamente. Observo a la chica moverse ligeramente en la cama y siento cierto orgullo ¡es hermosa! Sin embargo, mis pensamientos son opacados con la voz de mi lobo.
- ¿No te cansas de esto? No te niego que es divertido, pero ya quiero un omega permanente a quien cuidar, ¡con quien tener cachorros!
-Calla, sabes que esa clase de vida no esta hecha para nosotros.
Decido ignorar las quejas de mi lobo, incomodándome en la forma en que para mi son las relaciones. No quiero atarme ni comprometerme a nadie, esa clase de amor me parece aburrido y monótono. Dejando de lado esos cuestionamientos, salgo a prisa del desconocido departamento rumbo a mi trabajo.
El día transcurre con normalidad, a excepción de los reclamos de Jackson sobre mi hora de llegada durante toda la mañana, sin embargo, su enojo pasa a curiosidad y hasta envidia, cuando le cuento mi aventura de la noche anterior y la hermosa omega con quien desperté. Jackson es un amigo cercano, en muchas ocasiones hemos compartido fiestas o comidas con otros amigos, al ser un alfa como yo comprende y disfruta mis cortas y múltiples historias de romances furtivos.
Ahora mismo son un poco más de las tres de la tarde, mientras estoy en la composición de una nueva canción, mi celular suena mostrándome el nombre de Nam.
-Hey Yoon - saluda Nam con notable alegría
-Nam ¿que tal?
-No olvidaste que hoy jugaremos ese tan esperado partido de basquetbol ¿No?