||Capítulo dos||

79 8 4
                                    

Tocó el timbre que marcaba el final de la primera clase, todos salieron de clase con rapideza menos yo,que lentamente recogia mis libros.Otra vez,mis ganas de movereme eran entre cero y ninguna. Os cuento una de las cosas que ha echo este maravilloso instituto para motivar a los alumnos? Entre clase y clase nos dan 10 minutos libres.Para algunos puede estar muy bien,pero para mi no,porque eran 10 minutos perdidos de mi vida.Y en días como hoy,que Carlos quería hundirme más.Era una tortura.

Cogí mi mochila y me dirigí a la siguiente clase, inevitablemente pasé por delante de la puerta, la famosa puerta en la que Carlos me esperaba. Esa puerta era la del cuartillo del conserge, ese cuartillo alejado de las miradas indiscretas y que era utilizado en su mayoría para follar. Parejas,líos o gente al azar se reunía allí para sus cosas. Menos Carlos que cada vez que iba allí era para propinarme otra de sus famosas palizas, famosas en el instituto pero nadie quería pararlas. Y eso nunca lo entenderé.

Giré la esquina que llevaba a la siguiente clase,  estúpida memoria, iba pensando en lo mio y no me he acordado que tenia que pasar por delante del cuartillo. No me dio tiempo a ver si estaba ahí o no, unas manos rodearon mis ojos impidiéndome ver nada a mi alrededor.
-Preparada?

La voz de Carlos susurrándome esas nueve letras me estremeció. Separó sus gélidas manos de mi provocándome un escalofrío y con un empujón me indicó que fuera hacia el cuartillo. Que podía hacer? Oponerme? Salir corriendo? Solo provocaría mas furia en él, y eso era de todo menos bueno. Era una habitación muy reducida así que teníamos que estar pegados, en parte me gustaba,pero solo en parte. Una vez entró y cerró la puerta se quedó mirándome a los ojos. Se lo que quería, le gustaba ver mis lágrimas,y sabía perfectamente que su presencia me asustaba. Estaba esperando a que empezara a llorar para empezar, ya lo había hecho otras veces. Era frustrante estar,esperando sus golpes sabiendo que en cualquier momento llegarían pero que no llegaran.
-Alba, levantate la camiseta

Espera espera, me ha llamado por mi nombre? Siempre se dirige a mi con cualquier insulto que se le ocurra,pero hacia años que no me llamaba así,por mi nombre,Alba. Me quede algo sorprendida y no le hize caso. Acercó su mano y se tomó la libertad de levantar mi camiseta,no penséis mal,solo quería ver que tal iban mis moratones.
-Ya veo que mejoran los golpes no? En ese caso,puedo crearte nuevos universos

Me explico,a los moratones,que como dice el nombre son morados, les llamamos pequeños universos, porque lo parecen. Es como una forma de suavizar el "te voy a dar de hostias hasta que toda tu desaparezca de este mundo" que me dijo una vez.Pequeños universos.

Levanté la vista,me sacaba varias cabezas,era realmente alto y yo realmente bajita, le miré a los ojos y viendo sus ojos llenos de frustración solté un agudo y fino grito de dolor. Había empezado ya con la tortura con un primer golpe en mi abdomen. Cerré los ojos e intenté ser fuerte,pero después de cuarto o quinto golpe no aguanté y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. No se cuanto tiempo estubimos allí, yo aguantaba como podía y el se cebaba con mi estomago, pero solo paró cuando sonó el timbre. Abrió la puerta y me dejó caer al suelo en aquel cuartillo. Me miró una ultima vez
-A ver si adelgazas foca,preferiría pegar tus costillas a tener que tocar tus michelines asquerosos

Cerró la puerta de un portazo y mis pensamientos y yo nos quedamos solos en el cuartillo.Tenía sdos opciones,ser fuerte e ir a clase o quedarme allí. Como es razonable,después de una paliza no hay ganas de de nada,así que me quedé recostada en la pequeña habitación del conserge mirando mis nuevos pequeños universos, los pequeños universos que Carlos creaba en mi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 23, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora