Renacido junto a un viejo enemigo en el día de nuestra boda

Capitulo 23 - No estoy de buen humor

Lin Qian evitó los ojos de la multitud y le preguntó a Zheng PingQing: "¿Qué pasa?"

Su pregunta no era obvia, pero sabía que Zheng PingQing lo entendería de todos modos.

Como era de esperar, Zheng PingQing no le pidió que se explicara. Después de un pequeño silencio, tomó la mano de Lin Qian por un momento y luego la soltó. "Solo algo del pasado".

Zheng PingQing no dio más detalles, pero tampoco ocultó nada porque sabía que Lin Qian lo entendería.

Después de una pausa, Zheng PingQing agregó muy seriamente: "Pero te acabo de abrazar. Después de experimentar tales juegos previos [1], me siento mucho mejor".

Lin Qian: "....." Lin Qian contuvo su impulso de golpear a Zheng PingQing ya que acababa de estar de mal humor.

Lin Qian no solo no lo golpeó, sino que incluso tomó la iniciativa para intentar mimarlo. "Te daré más experiencias después". Nunca dejando que se diga que no era un novio atento.

"No". Zheng PingQing, con su espíritu valiente, se negó. Lin Qian casi pensó que escuchó mal, pero luego Zheng PingQing aclaró. "Con todos esos juegos previos, mi cuerpo de diecisiete años probablemente causará una tragedia".

"Mi cuerpo de diecisiete años no da su consentimiento". Lin Qian respondió con calma.

"Estoy de mal humor otra vez".

Al final, Lin Qian cedió a su impulso y agarró el cabello de Zheng PingQing. No preguntó. No había necesidad de hacerlo, cuando se trataba de él y Zheng PingQing.

Lin Qian luego tocó el cuello de la ropa nueva de Zheng PingQing. "¿Tiraste algo?"

"Un. [2]" Con un leve asentimiento, Zheng PingQing explicó. "Sin peleas, sin rabietas, solo accidentes".

Aturdido después de su charla con Chen ShiYi, se topó con un camarero que sostenía un plato de fideos fritos y terminó cubierto de salsa de la cabeza a los pies. Un poco molesto, Zheng PingQing continuó: "Quería comprar otro conjunto de la misma ropa, pero estaban agotados".

La marca aún no era popular, por lo que las tiendas no tenían mucho abastecimiento.

"Entonces podrías haber comprado otro par. Podría haberme cambiado, ah".

Después de esa revelación, Zheng PingQing estaba tan enojado que quería golpearse a sí mismo. "Maldita sea, ¿por qué no pensé en eso?"

Las palabras de Lin Qian habían desviado con éxito la atención de Zheng PingQing. Al ver que estaba de mucho mejor humor, Lin Qian llevó a Zheng PingQing a su pequeño rincón. Inesperadamente, Ke MuZi todavía estaba sentado allí.

Ke MuZi miró a Zheng PingQing con ojos envidiosos. "Este compañero de clase es tan fuerte. Probablemente levantas mucho hierro, ¿no es así...?

Lin Qian, que a menudo era "sostenido": ¡¿Hierro?!

Zheng PingQing también tenía líneas negras cuando respondió: "...No".

"Entonces supongo que es un talento natural". Las habilidades de programación de Ke MuZi eran excelentes, pero era un pollo muy débil en términos de fuerza. Así que envidiaba aún más a Zheng PingQing y dijo: "Pero la aptitud física de nosotros, los codificadores, ciertamente no perderá en términos de tensión en la cintura y las extremidades".

Lin Qian: "..." Jefe Ke seguramente ama la codificación.

Lin Qian no tuvo el descaro de decirle a Ke MuZi que la capacidad de Zheng PingQing para cargarlo no se debía a su fuerza, sino a que tenía mucha práctica.