Vegetta hace mucho que no sale de su isla no contesta ni llamadas ni mensajes, sus amigos están preocupados así que idean una plan para entrar a la casa de vegetta sin que las torretas les hagan daño. Cuando entran se llevan una gran sorpresa pues...
Amanecía en Karmaland y un hibrido de búho con un albino recién se despertaban de la cama en donde dormían pero...
Vegetta no estaba con ellos...
Ambos se miraron extrañados pero...
CRASH
Apenas escuchar algo romperse fueron corriendo a la cocina donde vieron a Vegetta subido en una estantería algo alta, un tarro de galletas roto en el piso y el niño apunto de quebrar en llanto.
-Vegetta! ¿Qué estas haciendo ahí?-Fargan extendió sus brazos y agarro a Vegetta, este empezó a sollozar-
-Al parecer alguien quería galletas- Regaño Willy viendo el tarro de galletas roto, Fargan miro molesto a Vegetta este empezó a llorar aun mas-
-Ya tuvo su merecido Willy dejémosle en paz- Dijo Fargan al ver como el niño lloraba mas fuerte al ver la mirada enojada de Willy, lo acurruco en sus brazos-Anda rata vamos a preparar el desayuno recuerda que luego tenemos que llevar a Vegetta al medico-Dijo Fargan bajando al niño que aun tenia su piyama de unicornio-
Luego de preparar el desayuno, Fargan le dio unas temperas y papel para que este se mantenga tranquilo aparte de ponerle un pequeño chupón pues eso calmaba a Vegetta y lo mantenía tranquilo.
Willy bajo a la sala luego de haberse cambiado viendo como Fargan iba a cambiarse también... volteo a ver al niño y vio como este habia esparcido un poco de tempera por el piso y sus manos estaban pintadas de tempera y las pegaba en el papel...
Se le hizo una imagen muy tierna así que le tomo una foto.
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-Pero Vegetta, que me estas manchando todo- El pequeño miro al adulto confundido, Willy se acerco, lo cargo y le fue a lavar las manos luego fue con Fargan que ya estaba cambiado para ponerle otra ropa mas cómoda al niño-
Después de un rato
Vegetta ya estaba con una ropa mas cómoda y limpia ya que su pijama estaba manchada con un poco de tempera, ya habian desayunado hace un rato y ahora mismo Vegetta estaba jugando en el corral que habian comprado con varios juguetitos pero en todo momento no hacia mucho movimiento de el brazo enyesado.
Ellos también empezaron a jugar con el niño y avecés les limpiaban los mosquitos que tenia, y este sol tenia que hacia una carita de cachorro para inmediatamente recibir mimos, y es que a Vegetta le encantaba ser consentido y eso nunca cambiaria.
Cuando llego la hora de ir al medico, ambos mayores notaron que Vegetta se aferraba a la camisa de Fargan apenas ingresaron en el hospital.
-Tranquilo que no va a pasar nada- Tranquilizo Fargan sobando los cabellos de el niño-
