Suena el despertador, me despierto, miro el reloj, son las 8:00.
Me levanto de la cama y voy a la cocina. Preparo un café y parto dos rebanadas de pan. Dejo las rebanadas de pan en la tostadora y voy a por el móvil.
Ana, mi mejor amiga, me a mandado un mensaje diciéndome: Hola Carlota, necesito un favor. ¿Podrías ir a la oficina de correos y recoger un paquete? Es que tengo un montón de trabajo acumulado y voy a acabarlo hoy. Porfavor recogelo, hazlo por mi.
Te quiero xx.
Bueno no tengo nada que hacer esta mañana, desayuno, me visto y cojo un taxi hasta correos.
Desayuno rápido y voy a mi cuarto. ¿Qué me pongo? Abro el armario y saco unos jeans, una camiseta y una sudadera con cremallera. Cojo mis zapatillas Supra y unos calcetines. Me visto y me peino, me lavo los dientes, cojo las llaves, cierro la puerta y me voy.
Hoy está nublado y el tiempo empeora por momentos.
Llamo a un taxi, delante se para uno, entro y le digo la dirección al taxista. El hombre tendría unos 60 años, cerca de la jubilación. Parecía que le gustase su trabajo, tenia el taxi impoluto.
Pongo el pie derecho encima de mi pierna izquierda y me acomodo en el asiento, cojo el móvil y veo que ya son las 10:30, Ana me había mandado otro mensaje dándome las gracias, le contesto diciendo que no era molestia y que se lo dejaría en su casa después.
El taxi se detiene enfrente de correos. Pago al conductor y me despido, el hombre me pregunta amablemente que si me espera a que salga, yo le respondo que no hace falta ya que no se cuanto tardaría en salir.
Entro en correos y está abarrotado de gente, parece que iba a tardar un buen rato. Me pongo a en la cola y espero.
Pasan 20 minutos y hay solo una persona delante de mi. En el mostrador está una chica joven, de unos veintipocos, con una coleta que recoge su pelo rubio y con un tatuaje de un león en el dedo índice derecho. Tiene unos ojos verdes azulados y viste con una camiseta, unos jeans y unas zapatillas parecidas a las mías. Es muy guapa y tiene una sonrisa de ensueño, parece como si ya la conociera de algo.
Está firmando el último papel para recoger su paquete, el encargado guarda el papel y le entrega el paquete. La chica coge el paquete y se va a una mesa a abrirlo.
El hombre de delante ya está terminando, yo sigo observando a la chica rubia, ya es mi turno.
Me pongo en la ventanilla y le digo al encargado que vengo a recoger un paquete de Ana Grentage, el hombre busca en una lista y asiente, me pasa un papel en el que ponen todos los detalles del trayecto del producto y en la parte de abajo hay un hueco para firmar que lo has recibido. Me da un bolígrafo y firmo. El encargado me recoge el papel y va a por el paquete. Miro para ver si la chica sigue en la mesa, está ahí intentando abrir el paquete. Está tirando con la mano de las tiras de plástico mientras hace muecas, no puedo evitar sonreír, la chica se da cuenta y me mira con una sonrisa. Me sonrrojo y miro hacia otro lado, el chico vuelve con un paquete pequeño en la mano. Me lo da y me despido.
La chica sigue en la mesa abriendo el paquete, o por lo menos intentándolo.
Voy hacia la salida, me voy acercando a la mesa de la chica. Está tirando de la cuerda, se le resbalan los dedos y le da con el codo a un manojo de llaves que cae al suelo. Están a unos centímetros de mí, me agacho y las recojo. Se las pongo encima de la mesa. Me está mirando.
-¡Gracias! - me dice con una sonrisa que hace que vea sus dientes perfectos.
-De nada- le respondo con otra sonrisa.
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Mi debilidad (Cara fanfic)
FanfictionCarlota llevaba una vida aparentemente corriente y monótona, hasta que un día conoció a una chica que cambiaría su vida de arriba a abajo y le recordaría qué era vivir, su nombre era Cara