Extra Especial

206 49 13
                                    

ADVERTENCIA:

-Menores de edad, no deben de leer.

-Si no es de tu agrado, no leas ni denuncies.







Las festividades de Navidad habían concluido y todos estaban haciendo preparativos para cerrar el año como se debe y dar inició a uno nuevo.

Prácticamente es cerrar un ciclo y comenzar otro con nuevas expectativas, sueños y metas por realizar...

Es una nueva oportunidad para terminar lo que no concluimos y dejamos inconcluso...

En estas fechas es natural pasar en compañía de los amigos, ya sea en fiestas, campamentos o lo que se ocurra en ese momento.

Pero también existen otras personas que pasan estas fechas en sus casas tranquilamente con la familia.

.

.

.

Fan Xing estaba muy feliz porque pasaría por primera vez estas fechas con sus tíos y su primo que era como un hermano...

Aunque más adelante tendrían otro tipo de relación con Ji Li, pues no había ningún grado de consanguineidad y al parecer a sus padres no les molestaba en absoluto...

A excepción del castaño, pues no quería que a su hijo se le acercara nadie hasta que termine su carrera y consiga un trabajo para que sea independiente y no dependa de nadie.

Adoraba tanto a su hijo, que no imaginaba que llegara el momento de la partida de su bollo pues la conexión que tenían era única y no permitiría que nadie se lo robe fácilmente.

Tendría que pasar la aprobación por todos, incluida la mascota de la casa que no era fácil de convencer.

.

.

.

El pelinegro estaba un poco temeroso, pues sabía que no podría hacer nada cuando el castaño lo vea con el traje que le compró, además no sólo con los toques y besos sería capaz de apagar el incendio que tendría abajo.

Esta vez tendría que dejar sus miedos y entregarse completamente al castaño.

Siempre era Yibo el que la mayoría de veces empieza el juego y daba placer con sus manos, besos, caricias... era como si supiera en donde debía tocar para descontrolar totalmente todo su ser.

El castaño nunca lo obligó a nada, nunca exigió sus derechos como esposo ya que no quería que se sintiera incómodo y asustado.

Siempre le hizo saber que lo esperaría el tiempo que fuera necesario.

Esta vez decidió que era el momento indicado para dejar sus miedos y hacerle saber a su esposo que lo anhela mucho.

.

.

.

El pelinegro era totalmente inexperto en lo que respecta a relaciones con hombres, pues el siempre se había considerado heterosexual y nunca llegó a imaginar que un mocoso movería su mundo al extremo de desearlo tanto y que fuera la persona que se convertiría en el compañero de vida.

Tuvo que hacer uso del Internet, pero a la hora de ver vídeos xxx, terminó peor que al principio...

Siempre lo que te venden en las publicidades de medios de comunicación es mayormente falso, y al pelinegro le bastó ver dos videos para salir desilusionado, con un maldito dolor abajo; además de añadiendo que estaba totalmente rojo y caliente.

Un deseo en NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora