Capitulo 6: El Laberinto (A.K.A: el pozo de disolvente), parte 1

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Un verdadero milagro. Eso era estar despierto hasta esa hora en la mañana. No habían parado en toda la noche, madrugada y gran parte de la mañana. Al menos, ya hace una media hora, Oswald les comunicó a los gremlins el plan de contingencia ante la problemática con la pintura, sin embargo demorarían unas horas más en terminar de implementarlo pues necesitarían la ayuda del Doctor Loco y sus planos para "el equipo especial para almacenar pintura" (y para esas alturas, Oswald y Mickey EN SERIO no querían pensar en porqué el Doc tenía entre sus cosas algo tan convenientemente específico).

Justo en ese momento nuestros héroes caminaban agotados, lo suficiente como para que fuera más por inercia que cualquier otro motivo que sus pies se arrastraran hacia el proyector de Ostoon.

—No sé tú, Mick— Habló con cansancio el monarca —Pero yo voy a tomar una pequeña siesta al llegar a casa. No creo poder soportar más tiempo despierto y mucho menos otro sorbo más de café, fue suficiente para toda un vida, ¡Habló en serio! ¡Jamás había tomado tanto! ¡Y ni siquiera me gusta!

Mickey soltó algo que parecía una ligera risa cansada antes de contestar.

—Suena como una buena idea. Aun tenemos mucho que hacer, lo mejor será que tomes un descanso.

—¿Y tú? ¿Qué piensas hacer?— Preguntó Oswald arqueado una ceja extrañado —Digo, aun nos quedan un par de horas paras reunirnos con Gus y el Doc, y por como lo dices, parece como si no piensas descansar.

Un pequeño silencio siguió al comentario del monarca, y tal vez era por el cansancio de ambos, pero para el conejo, el que Mickey no respondiera de inmediato era todo menos una buena señal.

—Creo que iré a la casa a refrescarme con una ducha... — Respondió al pasar unos minutos. Nada más, Ninguna otra explicación, solo esa vaga afirmación y su característica sonrisa inocente.

"Extraño..."

Pasó fugaz por segundo en la cabeza de Oswald, un mismo segundo en que su seño se frunció, pero el súbito flash con el recuerdo de la conversación con Gus por el conducto 5 le ganó a la idea de hacer presión para obtener una "mejor" respuesta.

—...Bien.

Fue lo último que se escucho en un débil tono de la voz de Oswald por el resto del trayecto, no obstante, el monarca no pudo evitar dirigir un par de miradas furtivas al sonriente ratón cada cierta cantidad de segundos que pasaban.

Una vez estando en Ostown, ambos toons se despidieron a unos pasos frente a la puerta de la casa de Hortensia.

—Entonces...— Dudó de la elección de palabras el mayor —Nos vemos en un rato...

—Sí, descansa, Oswald— Le sonrió Mickey, agitando su mano en despedida.

—Sí, digo... Yo... eso haré— Contestó con torpeza al no saber como actuar ante el extraño intercambio con el ratón.

Luego se giró dando un par de pasos y tomar el pomo de la puerta, pero una voz en el eco de su mente lo detuvo, algo le decía que las cosas no podían quedarse así. No esta vez.

"Tal vez si le preguntas directamente te dirá que ocurre"

Oswald dudó unos segundos con su mano sobre la perilla, se giró enérgicamente con intención de hablar con Mickey, pero solo alcanzó a ver la puerta de la casa de al lado cerrarse.

Derrotado, suspiró y miró por unos segundos la casa del ratón antes de girar el pomo en su mano y entrar a la casa.

Había perdido su oportunidad...

***

—¡Cielos! ¡Eso estuvo cerca!

Dejó salir Mickey recargándose en la puerta principal. Sin lugar a dudas ese había sido uno de los momentos más incómodos de su vida. Agradecía al cielo que Oswald no le preguntara nada, odiaría tener que mentirle (sin mencionar lo malo que era para ello). Ya habían pasado por muchas cosas para llevarse bien y no quería arruinar su amistad con mentirás. Además...

Epic Mickey: THREE INk DROPsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora