~2010, Junio
El desgarrador grito llenó cada rincón de aquel gimnasio acompañado de murmullos por los espectadores a medio sentar de sus asientos. En el centro de la zona de ataque yacía mientras intentaba apaciguar el agudo dolor en su rodilla izquierda que se ramificaba como centenares de agujas hacia arriba y abajo de su extremidad. Un mal salto entre ella y una compañera de equipo la había mandado directo al piso de madera dejándola con la articulación notoriamente hinchada y un color violáceo que comenzaba a aparecer cuando el personal médico se acercó a prestarle atención en el acto.Nadie en ese gimnasio podía creer que el absurdo choque con la central había causado tanto daño, pero el hecho no era tan descabellado. Era la final, el todo por el todo, no había espacio para errores de ningún tipo. La adrenalina que recorría el cuerpo por las 12 chicas paradas en la cancha iba a niveles exorbitantes. Un partido reñido, con un marcador que en el 5to set, los 15 puntos habían quedado atrás por varios más. El tablero mostraba 22-23 arriba Shiratorizawa... Tablero que se invirtió dejándolas como perdedoras al salir la capitana de 3er año por un desgarro en el menisco.
¿Se culpaba? Claro que lo hacía... Aún después de que los días y las semanas transcurrieran. Los 6 años que había trabajado para llegar hasta donde lo había hecho se habían ido por el caño.
-¡Nos vemos luego, Hana-chan!- Se despidió como siempre, tan alegre a diferencia de la estoica y seria personalidad de su mejor amigo. -Estaremos aquí cuando regreses.
Ella solo pudo sonreír. Esos dos habían estado más cerca aún luego del accidente dándole el apoyo moral que necesitaba. Después de todo, se conocían hacía años. Casi los mismos años que la castaña llevaba viviendo Miyagi. Pero el par era una dupla bastante extraña. Uno extremadamente hablador y extrovertido con un sentido del humor bien especial, por otro lado, el segundo con una personalidad a simple vista apática y soberbia, imperturbable semblante y cero sentido del humor. Dos polos opuestos que congeniaban extremadamente bien. Entre el par de mayor edad estaba ella. Lo suficientemente reservada y centrada, pero a la vez alegre y extrovertida. Su historia con ellos comenzó poco tiempo después de unirse a un club particular al que asistía los fines de semana donde conoció en primera instancia al de cabellos rojos un año mayor que ella y tiempo después al castaño con cara de pocos amigos. De cierto modo la amistad entablada con sus senpais le recordaba a la que había dejado kilómetros atrás lejos de su hermano y amigo en común.
Y es que tanto Tendo Satori y Ushijima Wakatoshi la cuidaban... Cada uno a su modo, pero lo hacían. La razón del primero era porque ella había sido la única que no lo había mirado como un monstruo a diferencia de los demás niños a sus tiernos 10 años ¿La razón del segundo? Era lo más parecido a él que cualquier otra persona que hubiera conocido en tanto al voleibol. De los pocos jugadores zurdos (que destacaran) lo encontrabas a él y claro, también a Hanako. Los izquierdos eran el peor enemigo que los defensas podían tener al momento de estar en la cancha gracias a la rotación opuesta que aplica un diestro a la hora de rematar y a esto, súmale la fuerza descomunal (para sus edades) que podían aplicar estos dos. Definitivamente un arma con la cual es posible mandar a volar los bloqueos contrarios... Ambos catalogados como los mejores "Rematadores Opuestos" o "Súper ases " de la región en masculino y femenino.
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Holaaa. Después de harto (oops) les traigo el primer capítulo, algo cortito, lo sé. Pero de a poco vamos a ir dándole cuerda a la historia de nuestra protagonista.
Estaré actualizando más seguido las tres historias que tengo hasta ahora (Por primera vez, Melliza y Al otro lado del mundo (que acabo de subir el prólogo, así que pasen por mi perfil para ir a leerla uwu)) porque estoy de vacaciones, así que hay tiempo de escribir jajajaja.
Y eso, espero de verdad que las dos últimas les gusten tanto como la primera. 💕
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Melliza [PAUSADA]
FanfictionHanako regresa a Tokio después de años estudiando fuera de la capital ¿El problema? Recuperar su vida antes de la partida no será tan fácil como ella creyó.