Jasmine D'Angelo en el afán de querer superar esos recuerdos dolorosos se muda a forks donde los fantasmas del pasado ( o eso es lo que ella cree) la persiguen.
Portada por : @DreamsGraphics
Harry Potter x crepúsculo x Oc
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COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA, DÍAS DESPUÉS
Había, ocurrido una semana desde que el sombrero me había seleccionado en Slytherin; y se podría decir que dentro de lo que cabe, había sido una semana muy tranquila, bueno, lo era......... hasta el día de hoy.
— Señorita D'Angelo, deténgase en este preciso momento— escuchaba gritar a mis espaldas a la maestra McGonagall; ¿la razón de por qué lo hacía?; ¡aparentemente ser buena persona! Tal parece que defender a alumnos de mi casa de bravucones de la casa de Gryffindor era todo un problema.
Algunos alumnos de esa casa se creían el centro del universo y por no decirlo de otra manera, intocables, solo por el simple hecho de pertenecer a ella.
Casi todos tenían el complejo de valentía, hasta que les dabas una cucharada de su propia medicina, y es ahí cuando iban llorando con algún profesor; quejándose y volteando las cosas a su favor. Eran unos, i figli della mamma [niños de mami]. Corría por todo el pasillo, buscando con la mirada a algún profesor que no tuviera favoritismo por los Griffyndor, aunque al parecer solo había una persona sensata.
— ¡Señorita D'Angelo!
Dando la vuelta por el corredor, sentí como golpeaba con el hombro de una persona, aquel impacto fue lo suficientemente duro como para derribarme, estuve a punto de replicar que tuviese más cuidado, pero en cuanto levante la mirada supe que Merlín ese día estaba de mi lado.
— Profesor Snape, ayúdeme por favor — el profesor simplemente me miró con una mirada de desdén, sus cejas se fruncieron y suspiró cansado.
— ¡Aquí estás!—habló furiosa la profesora, mientras me alejaba, tomándome del hombro con mucha fuerza—!Ven conmigo, iremos a la oficina del director!
Decir que estaba entre nerviosa y enojada era lo de menos; mientras yo obtendría un castigo, aquellos chicos seguramente serían tratados como reyes.
—Yo me encargaré personalmente de ella, después de todo, pertenece a mi casa.
— Pe-Pero, profesor, ella hizo una gran ofensa aquellos chicos. ¡Los hizo terminar en la enfermería!
— Y me parece que debe de haber alguna explicación para ello.
— ¡Aun así debe de ir a la dirección!
— Bien; ¡vayamos!, pero si la situación es tal y como lo estoy imaginando, usted y aquellos vagos, tendrán que darle una disculpa a la señorita D'Angelo.
La expresión de la profesora McGonagall era todo un poema, por no decirlo menos.
— Me parece bien, pero si es a cómo yo me lo imagino, ella tendrá que dar la disculpa y tendrá un castigo.
