Capítulo Ocho.➷

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↱ 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃'𝓈 𝓁𝒾𝓈𝓉. ↲

Después que yo me "dormía" él de iba a su puesto nocturno pensando que estaba descansando. Pero en realidad me quedaba viendo a través de la ventana. Pensando en él, en mí, en papá y en el cáncer.

A veces me permitía llorar.

Quería tanto tener otra vida. Quería tanto no tener cáncer. Quería tanto no morir.

Lo quería cuando Jimin me besaba con suavidad y con cuidado, como si yo fuera a romperme. Cuando bromeaba con cualquier cosa pero me reía de todas formas. Cuando estaba con los malditos dolores y Jimin susurraba en mi oído que estaba ahí y que ya pasaría.

Un día que mentí sobre dormir y lloré hasta tarde, caí en el sueño imaginando una utopía. Jimin y yo, sin cáncer de por medio.

Él besaba mi cuello, dejaba algunos chupetones y tímidas mordidas. Estaba bastante extasiado. Él también lo estaba. Jimin me tomó por las piernas y me apretó contra su dureza palpitante. Gemí del gusto, moviendo mi trasero para motivar más. El también lo hizo. Nos movía a ambos, rozando y sintiendo. Estaba enloqueciendo.

—Me encantas, Jungkook —susurró con su voz cálida y dulce.

Pero todo se reventó como una burbuja al besar un cactus.

Desperté con dificultad para respirar. Jimin estaba ahí. No sabía cuánto había dormido pero él estaba ahí. Acarició mi pecho mientras esperaba que me recuperaba.

—¿Estás mejor? —preguntó con el susto en disminuir.

—Te quiero —le dije en un susurro cuando me recuperé.

—Te quiero también, Jungkookie —me sonrió.

En ese momento supe que desperdicié mis últimos días buscando un estúpido buen polvo. Ni siquiera sobreviví al sueño, no iba a llegar a la realidad. Jimin tenía razón cuando me habló del sexo. La vida estaba llena de historias de amor y sexo, pero muchas veces todo eso era fantasía. Por algo se llamaban historias. El mundo nos metía en la cabeza cuentos de hadas con finales feliz.

Yo era humano y no tenía un final feliz.

Sólo un final.

The List (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora