001.- Sweater

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Kim Sunoo, estudiante de quinto grado de la secundaria, 17 años ya cumplidos estaba acurrucado junto a su mejor amigo, Nishimura Niki, estudiante de sexto grado de la secundaria, 18 años en menos de una semana.

-Hace un poco de frio- Sunoo habló, era obvio, estaban al aire libre en el techo de la casa propia que Niki poseía, estaba casi nada inclinado, por eso noche a noche, muy a menudo estos dos solían acostarse ahí junto a algunas cobijas.

-Toma- Niki se sentó sacándose el sweater que tenía, quedando en  una simple remera arreglando su rubio cabello para no estar despeinado.

-Gracias-el menor se sonrojó levemente colocándose el holgado sweater de su mejor amigo.

-No hay de que- se quedó viendo sus ojos, ellos se besaban, cuando uno o ambos estaban estresados, cansados, enojados, tristes, felices, en cualquier momento podían besarse, se habían acostumbrado, era claro que Sunoo gustaba de Niki, todos lo sabían menos el mismísimo Niki.

Su relación era un tanto rara, tenían el título de mejores amigos, pero hacían lo mismo que una pareja, eran "amigos con derecho" por así decirlo, hicieron aquel trato como ya hace tres años, los sentimientos de por medio mas que la amistad estaban prohibidos, así decía su acuerdo, pero Sunoo no pudo evitar enamorarse de Niki.

Nishimura era su lugar seguro, donde amaba estar, aquel lugar que no mostraría a nadie, lo trataba tan bien y estaba casi seguro de que su amigo sentía lo mismo por él.

-¿Te quedarás a dormir?- Niki preguntó abrazando a su menor.

-Talvez- eso ya era decisión de él, vivía solo en un departamento, pero es como si viviese con Niki ya que se quedaba una gran mayoría de noches en su casa, desayunaban juntos, cocinaban y almorzaban juntos y aunque tenían camas diferentes en esa misma casa dormían juntos en la misma cama matrimonial del dormitorio principal.

-Vamos, tu pijama y cepillo de dientes está aquí, puedo prestarte ropa para mañana si eso es lo que te molesta.

-Gracias, pero no, hoy iré a mi apartamento, ya hace como dos días que no voy.- y es que no podía dejar a Niki, pero ahora si lo haría, realmente no podía dejar tanto tiempo su dormitorio.

-Bien...- abultó su labio inferior causando culpa en el corazoncito de Sunoo.

-No estés triste, mañana volveré en la tarde- se sentó mirando sus ojos -ahora me tengo que ir- y rápidamente como noches y días anteriores unió efímeramente sus labios en signo de despedida.

-Uno más- sostuvo su cintura impidiéndole levantarse atrayéndolo a él cambiando posiciones quedando él arriba esta vez, atacó los esponjosos y dulces belfos del pelinegro.

Niki en verdad no creía sentir nada mas que amistad a comparación de Sunoo, no estaba siendo malo, estaba siguiendo el acuerdo que hicieron hace tres años cuando se dieron su primer beso.

-Niki..- su respiración era entrecortada -me tengo que ir- limpió sus labios cortamente y se despidió de su amigo, era tarde, y no tenía un auto, pero su departamento estaba a menos de dos cuadras, era especialmente conveniente.

El mayor lo acompañó hasta la puerta donde se separaron con un último beso esa noche.

Y talvez el último beso entre ambos.

Sunoo tenía dibujada una boba sonrisa en su rostro, como cada vez que pensaba en Niki sin presencia de este, planeaba confesarle sus sentimientos a finales del año, osea en unas tres semanas.

Mañana comenzaba la penúltima semana de clases del año, y raramente se unirán alumnos de otras escuelas, lo que normalmente sucede a mediados o principios de año y no al finalizar clases.

Estaba emocionado por ver quiénes serían sus nuevos compañeros el año que viene, Niki se graduaba en tres semanas, Sunoo todavía tenía que aguantar un año más.

Sin darse cuenta ya estaba en su departamento, introdujo el código e ingresó a su vivienda, estaba por desvestirse para ponerse su pijama, pero se dio cuenta de algo; se trajo consigo el sweater de Niki, aquel sweater negro que le hacía grande y estaba con el aroma del rubio.

Se colocó rápidamente su pijama apagando las luces y se metió a la cama abrazando el sweater que tenía en manos, el aroma de Niki le ayudaba a dormir plenamente, mejor por él, mañana era lunes y necesitaba despertar temprano.

.

.

La alarma iba sonando ya tres minutos, minuto en el que Sunoo decidió levantarse y abandonar su cómoda cama para ir a su secundaria .

-¿Qué debería ponerme?- dio un vistazo a todo su ropero escogiendo finalmente unos jeans celestes y una remera blanca, tenía muchas cosas que contarle a Yang Jungwoon, su mejor amigo, con el cual obviamente no hacía lo mismo que con Niki, Jungwoon era pana.

Salió de su departamento en dirección a su colegio, vio a Jungwoon esperándolo en la puerta de su institución, levantó la mano para que lo vea y así fue, Jungwoon se acercó a pasos no tan rápidos hacia Sunoo.

-¿Ya me contarás lo que pasó el fin de semana?- Jungwoon estaba muy al tanto de lo que pasaba entre Sunoo y Niki, también sabía sobre los sentimientos de Sunoo, aunque este no se lo dijo él mismo lo descubrió.

-Ya sabes, lo de siempre.

-Bien, entonces andaban de besucones- se burló mientras ingresaban a su escuela.

-Hey!- se quejó brindándole un golpe en el hombro que tuvo un efecto 0 en dolor.

-¿Acaso miento?- rió viendo a Niki desde el otro lado -Alguien te está buscando, me tengo que ir, no se besuqueen en público- y se fue hacia donde estaba su amigo Jay, este estaba verdaderamente enamorado de Jungwoon aunque pocas veces lo expresaba, por esa razón Jungwoon lo seguía tratando como un amigo aunque él también gustase de Jay.

Sunoo bufó ante el comentario de su amigo sintiendo una mano en su hombro, volteó viendo a Niki con una de sus cuadradas sonrisas.

-¿Me acompañas a la cafetería?- miró a su menor impidiéndole negarse, pues este asintió segundos después.

Estaban en camino a la cafetería, caras nuevas estaban presentes, Niki de pronto paró sus pasos, Sunoo volteó a verlo extrañado y miró en la misma dirección que Niki, encontrándose con una chica.

-¿Quién es ella?-los ojos de Niki no se despegaban de aquella chica.

-Creo que se llama Eunha, estará en mi aula ¿Por?

-Es preciosa- esas simples palabras descolocaron a Sunoo -Me gusta, oh, Dios, me gusta, es como en las películas, esto es amor a primera vista- sujetó los hombros de Sunoo con una sonrisa.

¿Te... te gusta?

Sunoo no habló, se quedó pensando en todo, talvez era uno de los comentarios poco usuales de Niki hacia una persona.

Pero no era eso, se notaba en sus ojos, en verdad le gustaba esa chica nueva.

Sunoo sabía que no tenía razones para odiar a aquella chica, esta no hizo nada, era muy linda, pero no podía llegar a agradarle, era inocente, pero en ese momento deseaba que estuviera muy lejos de esa escuela.

"Sin sentimientos" 

Se hizo recuerdo del contrato, Niki era totalmente libre de gustar de otra persona, tener novia y más, por eso ocultaría sus sentimientos hasta que desapareciesen.

O eso trataría.







Cami~

HEATHER- SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora