tik tok ━ sungtaroⴰ

xv

Una cita, una muy perfecta cita era lo que necesitaban. Aunque en estos momentos se encontraban en casa del menor, Shotaro no pudo contener su emoción al saber que podía convivir con los padres de Sungchan, era una gran oportunidad.
Ambos padres eran agradables y muy amables con el japonés, lo ayudaban cuándo no podía pronunciar alguna palabra bien. Eso conmovió al menor, sus padres y novio se llevaban tan bien ¿que más podia pedir?

— ¿Cómo vas en la escuela? — pregunto la mujer con calidez mientras esbozaba una corta sonrisa.

— Yo voy bien, estaré cursando el proximo año aquí en corea.— respondió Shotaro— Estoy nervioso.

— Pues ya no lo estaras, porque mi hijo te protegerá— ese fue el padre de Sungchan — Solo mira, es muy fuerte y apuesto. Con su altura podría intimidar a cualquiera.

Shotaro soltó una sonora y corta carcajada al igual que la madre de Sungchan, era muy tierno ver como tus padres decían cosas positivas o animaban a sus hijos.

— Papá — un avergonzado Sungchan hablo a lo bajito.

— ¿Qué? Solo digo la verdad.

Las horas avanzaban y entre risas seguidas de un Sungchan avergonzado, por fin los habían dejado a solas, estaban preparando unos panqueques aunque era algo raro debido a que aún eran las 4 de la tarde.

Sungchan quería hacer algo lindo con su hyung así que terminaron por cocinar panqueques.

— Creo que ya deberías darle vuelta hyung bonito.— dijo Sungchan señalando el panqueque.

Shotaro con una mano tomo con cuidado el sartén mientras que con la otra el objeto para darle vuelta. Aunque fue muy cuidadoso con ello, el panqueque se hizo pedazos.

— ¡Oh no! — exclamo avergonzado— Lo siento, yo...

— No te preocupes hyung bonito— Sungchan rió— Podemos intentar hacer otros, aun tenemos tiempo.

— Soy pesimo en la cocina— dijo a lo bajito y con un leve, pero muy notorio, sonrojo— Un desastre, se puede decir.

— No, no hyung bonito tú no eres un desastre.— dijo mientras echaba la mezcla al sartén— Solo hay que practicar.— le sonrió con ternura.

Shotaro no dijo nada más solo se sonrojo y se dispuso a limpiar la cocina, ya que estaba hecha un desastre, mientras tanto Sungchan preparaba los panqueques.

Se le quedo viendo por unos instantes, admirando la belleza del menor y ¡vaya! Jung Sungchan si que era hermoso, aunque para el japonés eso quedaba algo corto ya que el chico de por si parecia un dios a sus ojos.

— ¿Qué tanto me ves, hyung? — pregunto Sungchan pícaro a lo que el mayor simplemente se sonrojo y negaba varias veces con la cabeza.

— N-nada yo...en realidad veía que tienes algo en la cara ¡sí! Eso.

Sungchan rio ante aquello, amaba hacer sonrojar a su hyung ya que este se veía tan lindo que incluso lo hacía ver adorable y su corazón no podía evitar latir como loco cada que esto sucedia.

— ¿En serio? — pregunto mientras levantaba una ceja, algo divertido— ¿Podrías decirme donde?

Shotaro aún sonrojado asintió lentamente y camino a pasos lentos hacia donde se encontraba Sungchan. Allí lo que hizo fue manchar su mejilla con un poco de arina, el menor se carcajeo tanto que no se quedo con la ganas de hacer lo mismo y por ende ambos terminaron por quedar sucios y con arina en sus caras.

Las risas entre ambos no se hicieron esperar pues la estaban pasando muy bien, pero a veces todo lo bonito tiene que terminar ¿cierto? Y aunque Sungchan estaba algo temeroso por lo que fuese a suceder, nunca iba a desaprovechar la oportunidad de estar con su hyung bonito y mucho menos dejaría que alguien se interponga.