"Amando y peleando, acusando y negando, no puedo imaginarme un mundo sin ti.
La alegría y el caos, los demonios de los que estamos hechos, estaría perdido si me dejas solo".
(Escuchen la canción si gustan)
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Los alumnos de Riverdale High se encontraban en sus clases correspondientes y en una de estas clases, en específico, la clase de literatura, se encontraba Jughead Jones, un chico sin amigos, el rarito de la escuela, un chico que pasaba por cosas que nadie sabía, hasta este momento.
La maestra Grundy les había pedido que hicieran una carta a la persona que más amaban en el mundo, esa persona, que a pesar de todo lo que haya hecho, querían a su lado. Ya todos habían leído su carta. la mayoría le había escrito a sus amigos y novios, ahora era el turno de Jughead.
G: De acuerdo Jughead, es tú turno de leer, pasa adelante.
J: Y-yo? -preguntó algo nervioso-
G: Sí, tú... Bueno, a quién le escribiste esta carta? -se sienta en su silla-
J: A mi papá
Ch: A tu papá? -ríe a carcajadas-
A: Claro, como no tiene amigos tuvo que elegir a su padre -le sonríe burlón-
B: Hey! Ya! No lo molesten! Si él le quiso escribir a su padre, pues déjenlo -los mira molesta, recibiendo una débil sonrisa de Jughead, acción que la rubia repitió-
V: Betty, no puedes defender al marginado, es sólo un tipo raro que no tiene amigos -la mira desafiante-
El pelinegro sintió un nudo en su garganta mientras que Betty se levantó de su asiento enojada y antes de poder decir algo, la maestra habló.
G: Suficiente! Jughead, no los tomes en cuenta... Empieza a leer, por favor -le da una mirada a Betty para que se siente, cosa que la chica hace mirando mal a Verónica-
J: "Te encerraste en el baño, estabas tirado en el piso cuando logré entrar, te acerqué a mi para sentir los latidos de tu corazón, ¿Puedes oírme gritar "por favor no me dejes"?
Espera, todavía te quiero, regresa, todavía te necesito, déjame tomar tu mano, lo arreglaré, juro amarte toda mi vida, espera, todavía te necesito.
Carretera larga e interminable, estas en silencio a mi lado, conduciendo una pesadilla de la que no puedo escapar, inútilmente rezando, la luz no se desvanece, ocultando la conmoción y el frío en mis huesos.
Te llevaron en una mesa, paso de un lado a otro mientras te quedas quieto, te atraen para sentir los latidos de tu corazón, ¿Puedes oírme gritar: "Por favor no me dejes"?
Espera, todavía te quiero, regresa, todavía te necesito, déjame tomarte de la mano, lo arreglaré, juro amarte toda mi vida, espera, todavía te necesito, no quiero dejar ir".
Cuando terminó de leer, todos tenían lagrimas en los ojos, todos menos él, Jughead era un chico que no mostraba sus emociones, por más que quisiera gritar y llorar dolorosamente, el aguantaba todo eso hasta que quedaba solo, donde no sólo gritaba y lloraba, si no que llegaba al extremo de cortarse, nadie se ha dado cuenta, ya que siempre usa chaquetas para tapar sus marcas.
Ch: -lo miró sorprendida y con los ojos llenos de lagrimas- J-jughead yo...
J: Ya no importa Cheryl, después de todo soy el marginado, el raro que no tiene amigos ni sentimientos -suspiró pesadamente intentando no romper en llanto y salió rápidamente del aula-
B: -se levanta de su asiento viéndolo irse- Supongo que están contentos ahora, esto es lo que querían lograr?! Pues felicidades, LO LOGRARON, LOGRARON HERIRLO! -les gritó con la voz quebrada y salió corriendo para buscar al chico de gorro-
La chica lo buscó por todas partes, la biblioteca, las aulas vacías, los baños, la cafetería, el azul y oro, pero nada, el pelinegro no aparecía por ninguna parte y la rubia ya se estaba asustando.
Y como no, si el chico podría hacer cualquier cosa en ese estado, Betty vio lo que reflejaban sus ojos, esos ojos azules estaban llenos de dolor, melancolía, rabia, tristeza, pero lo que más dominaba era el dolor, tal vez era el dolor de haber sido molestado por años, tal vez era el dolor de que todos en la escuela le recordaban que su madre y hermana lo habían abandonado, y sí, todos lo sabían, cortesía de Archie, tal vez era el hecho de tener que recordar la muerte de su padre, quien dejo de respirar en sus brazos. O tal vez, era el dolor de todo eso junto.
Luego de estar unos minutos pensando en donde puede estar el chico, se le ocurrió ir a buscarlo detrás de las gradas, y por suerte, lo encontró allí. Jughead estaba sentado, abrazando sus piernas y su cabeza estaba entre ellas, el ojiazul temblaba intentando controlar sus sollozos, Betty se acercó lentamente a él y se sentó a su lado para abrazarlo.
Al principio, él se sorprendió pero se dejó abrazar, la rubia lo apretó un poco en sus brazos, el pelinegro no lo soportó más y rompió en llanto acurrucándose como un niño pequeño en el pecho de la chica, haciendo que el corazón de ésta se estruje.
B: Shh, llora todo lo que necesites -acarició su cabello y dejó un beso en éste para apegarlo más a ella-
J: S-sé que no s-soy tan f-fuerte, sólo q-quiero escucharlo d-decir "cariño, vamos a casa", sólo q-quiero llevarlo a casa, pero sé que eso n-no se va a poder -habló con su voz temblorosa y volvió a romper en llanto-
La rubia ya estaba soltando pequeñas lagrimas mientras lo mecía al escuchar lo dañado, herido y roto que estaba el chico que amaba, porque si, ella lo amaba, tal vez no lo conocía, pero algo en ella decía que debía amarlo y ayudarlo a seguir adelante, ayudarlo a superar todos sus temores.
J: Estoy solo, nadie nunca se ha acercado a mi por ser del lado sur, dicen que soy un desperdicio de ser humano, y estoy empezando a creer que es verdad, nunca me he sentido querido, nunca he recibido un abrazo, nunca he escuchado un "todo va a estar bien", rayos, ni siquiera me han mirado alguna vez sin recibir desprecio o burla de esa mirada -la miró intentando regularizar su respiración-
B: -le acaricia las mejillas secando cada rastro de lagrimas que hay en ellas- Jug, no eres un desperdicio, eres una persona increíble que ha pasado por cosas horrible, y estoy seguro de que si cualquier otra persona estuviera en tu lugar se hubiera rendido, pero tú no lo haz hecho, sigues aquí de pie, eso demuestra lo fuerte que eres, y aunque tu no lo veas eres totalmente esencial aquí
J: Claro que no, solo lo dices para hacerme sentir mejor -se recarga en una de sus manos mientras ella acuna su rostro-
B: No, lo digo porque es la verdad, que sería de Pop si tu no estuvieras para comer hamburguesas? Que sería del azul y oro sin su escritor estrella? Que sería de Riverdale sin su Sherlock Holmes? -hizo una pequeña pausa para mirarlo fijamente a los ojos- Que sería de mi sin ti, Jug? Nada, Pop's sería nada, el azul y oro sería nada, Riverdale sería nada, y yo, estaría perdida o tal vez algo peor y también sería nada, tú eres lo que nos mantiene en pie, si tú te caes, nosotros nos caemos, eres único Jughead.
El chico estaba sin palabras, como él había contado, nadie le había dicho algo así, por lo solamente tomó las mejillas de la chica y junto sus labios en un beso lleno de sentimientos revueltos, en aquel beso se transmitía el dolor, el miedo y la tristeza del chico y la seguridad, la honestidad y el afecto de la chica, pero el sentimiento que ambos compartían era el amor, ellos se amaban, inconscientemente, pero lo hacían.
La falta de aire se hizo presente y tuvieron que separarse, pegaron sus frentes con los ojos cerrado y sonrieron.
B: Te ayudaré Jughead, te ayudaré a superar todo esto, tal vez tú te caigas, pero estaré ahí para levantarte, a partir de hoy, seremos tú y yo contra el mundo, de acuerdo?
J: -se separó un poco para mirarla a los ojos- De acuerdo
Y volvieron a besarse, sabiendo que a partir de ese momento, estarían remando juntos.
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A
HHHH lo que me costó escribir esto, pero lo hice.
No puedo decir que lloré, porque no lo hice, tal vez una que otra lagrimita, pero al estar distraída no lo hice.
Weno, espero les haya gustado, los veo en el próximo..
Con cariño, Nina😼💕
