¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Habían pasado tantos años, el ya era un doctor despues de tantos años matando sus neuronas en la universidad. Mikaela se había convertido en profesor de cálculo y en una Universidad privada y se habían casado cuando tuvieron el dinero necesario para costear todos los gastos.
No solo habian logrado terminar sus carreras y ejercerlas, también habían decidido tener una familia. No era un problema, Yuu era un doncel y podían tener una hermosa familia sin problemas.
Asi fue como se dio el nacimiento del hijo mayor de la familia, Michirou Tepes Ichinose. Un niño dulce y hermoso, de cabellos azabaches como su papi y, ojos azules como su papá.
Seis años después, él pequeño Michirou festejaba la noticia de que le darían una compañera de juegos, una hermanita...
La pequeña Yuumiera, o Yuumi, el apodo por el que le decia Michi a su hermana menor. De cabellos rubios y ojos verdes.
La vida le sonreía. O así creían todos, a pesar de todo el amor que le tiene, a pesar de que formó una familia a su lado, a pesar de que al principio los amaneceres eran cubiertos de besos y abrazos, a pesar del Todo. No fue suficiente.
De repente ya no habían besos en las mañanas, ni te amo durante la noche. Ya no habían más "Amor, te vez tan lindo hoy", ni siquiera un "He vuelto a casa". ¿Pero como los habría? Si a veces ni llegaba a casa, o si llegaba era muy tarde. Siempre estaba ocupado, siempre había algo mas importante que hacer.
Estaba harto de toda esa situación, sus hijos no se merecían ver como el hogar que les daba calor se desmorona frente a sus ojos, antes prefiere divorciarse y dejar en sus mentes los buenos recuerdos, que ver a sus padres en posibles futuras peleas.
Y por eso tomo esa decisión, aunque se lleve su corazón en mil pedazos en él proceso.
Golpeó la mesa donde su esposo trabajaba, habia ido a buscarlo a la Universidad ya que no había pisado casa en una semana. En la mano que uso para golpear la mesa estaban unos papeles, papeles de divorcio.
Le miró con todo el dolor de su corazón, pero con la convicción de que era lo correcto.
-Quiero el divorcio, Mikaela - espetó serio.
Era el momento de darle punto final a la constante tira y afloja que tenían desde hace tres años o tal vez más.
Fin
Sip, es el fin de esta fic
*lágrimas falsas*
Pero hay segunda parte 🤭😏
¡Young Father! ¿Listos para la aventura de dos niños que quieren salvar el matrimonio de sus padres?
*lágrimas de verdad*
Fotito de los hijos del mikayuu y el novio de michi. (sera hijo de rene y lacus)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este sera hijo de... Jejeje ya veremos :3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.