Primer día de escuela...oh bueno, al menos lo era para mi.
Había estado nerviosa durante la noche anterior, nunca es bueno llegar a mitad de año, los grupos de personas ya están formados y llegar desde cero siempre es agobiante.
Mi padre había sido transferido por su trabajo así que había tenido mala suerte de que me llevara con el.
Hoy parecía estar de buen humor así que me llevo a la escuela.Me despedí de él pero al parecer su llamada por el manos libres parecía más interesante como para que siquiera me mirara. Suspiré, cerré la puerta del auto y camine hacia el edificio color beige.
Entre, sorprendiendome por lo grande que era y lo poco que se parecía a mi antiguo instituto; el pasillo de entrada era lo suficientemente grande para que no chocará con nadie.
Busque el casillero que me habían asignado en dirección e ingrese la contraseña del candado. El color gris del interior era algo deprimente, quizás después le ponga algunos stickers para que no se viera tan soso.
Guarde los libros que no me tocaban en este periodo y guarde los de mis primeras horas.Derrepente, una sensación de incomodidad paso por mi cuerpo, del tipo que siente cuando alguien te observa. Mire hacia mi lado sorprendiendo a el chico del casillero a mi lado. Cerré el casillero de golpe para mirarlo directo a los ojos.
──deja de verme-le dije, para después comenzar a caminar por el pasillo dejándolo con la palabra en la boca
Pero el chico no se quedó atrás y comenzó a caminar junto a mi.
──perdón, perdón - se disculpo, tenía una cara que reflejaba pena o vergüenza -yo no quería hacerte sentir incomoda-volvió a disculparse
──como sea-no le tome importancia-de casualidad ¿sabes donde esta el salon G14?-me detengo un momento para enseñarle el mapa que me había dado en dirección.
──Si, claro-asiente viendo el mapa- Voy para allá, puedo llevarte si quieres - me dice esperando mi aprobación
Asiento, el comenzó a caminar y lo seguí por el pasillo.
Aproveche para ver un poco más que los pasillos, parecía tener muchos deportes y actividades extracurriculares, o al menos eso me indicaban los trofeos y medallas que se encontraban en las vitrinas.
Tal vez después le eche un vistazo a las actividades.
──Soy Miguel por cierto-dice el chico deteniéndose frente al salón de clases
──Natasha-le respondí, para después entrar al aula
Caminé un poco entre el pequeño pasillo para poderme sentar en una de las mesas vacías ubicadas en el medio del aula. Miguel se sento a mi lado pues ya no habían muchos lugares libres.
Lo mire un instante y me sonrió, parecía alguien amable.
Él timbre de la escuela por fin sonó dando así comienzo a la clase.
El profesor llegó justo después de eso. Pareció revisar un par de hojas en su escritorio para después dirigir su mirada a la clase.──Señorita Natasha Yamamoto y el joven Miguel Díaz, favor de ponerse de pie y presentarse a la clase-suspiré algo fastidiada, creí que iba a librarme de las tontas presentaciones, pero me equivoque.
──Soy Miguel-dice el moreno poniéndose de pie-recién me mude al Valle-dice con una pequeña sonrisa, el profesor asintió con la cabeza y le indicó que se sentará. Yo me puse de pie y sentí la mirada de toda la clase.
──Soy Natasha, a mi papá lo transfirieron de Atlanta-digo encogiendome de hombros
──Bienvenidos a la preparatoria de All Valley-nos dice el profesor, para después comenzar con sus clases