Sound Off

I. Sonidos Internos

Miriam Vallen

Mayo 29 / 9:30 Am

Supongo que todos despiertan por el sonido de su alarma, el canto de los pájaros, o su madre anunciando que es hora de despertar o que el día esta precioso, no es mi caso, mi única alarma es son los rayos del sol entrando por mi ventana esos rayos subir por las cobijas de mis pies hasta mi rostro es ahí donde sé que es hora de despertar, todo esta planeado para que sea así o al menos desde que soy niña empezó así la posición de la cama y el pequeño espejo junto a la ventana, ese es mi sistema de alarma.

Sé que el desayuno esta listo no porque mi madre grite desde el fondo de la cocina, supongo que no la oiría de todos modos, lo sé por el olor mi sentido del olfato es muy bueno en realidad además suelo sentir las vibraciones que causa mi hermano al bajar corriendo por las escaleras, es ahí cuando sé que ya está puesta la mesa.

Sé que la mayoría toma una ducha mientras escucha su canción favorita, tampoco es mi caso, yo observo el agua caer y dentro de mí siento su caída, sus golpes en el suelo imagino como es su sonido al salir de las tuberías, fontanalmente me miro en el espejo y veo mis ojos que son una combinación entre marrón y ciertas tonalidades de verde paso el cepillo por mis cabellos siento los ligeros tirones a veces cierro los ojos y imagino el sonido de mi cabello desenredando, jamás lo he teñido aun conserva su color rubio o quizá castaño claro no lo tengo muy claro, me he preguntado si el teñir el cabello también hará algún sonido, solo lo imagino.

Al vestirme pasa algo similar pongo atención a las sensaciones como la tela roza mi piel sus texturas los hilos sueltos cierro los ojos también en ocasiones.

Una vez vestida bajo la escalera pongo mi mano en el pasamanos de madera, siento la madera, en ocasiones sus astillas, debo admitir que una astilla en la piel es lo más molesto, también esa sensación la siento y le presto atención.

Una vez en la cocina mis padres y mis hermanos están en lo suyo, como siempre, Papa toma rápidamente el café mientras envía mensajes, luego veo como de costumbre se pone de pie y veo su boca moverse, no necesito oírlo para saber que sus labios articular las palabras ''Es tarde, debo irme'' toma todo el café de un sorbo y camina hacia mi dirección me observa y como siempre configura con sus manos una seña que se repite siempre que me ve <<Hola, Miriam>> aunque también la seña más básica del lenguaje de señas, me acerco a la mesa y tomo asiento mamá, quien supongo escucho el ruido al sentarme o mover la silla se gira de inmediato a verme, me sonríe y configura una de mis señas favoritas baja los dedos anular y me dio y deja arriba el índice, meñique y deja extendido el pulgar << Te amo>> algunos confunden esta seña con ''Rock and Roll'' eso aun me causa risa, le sonrío y configuro la misma seña y al verla sonríe y regresa a la estufa.

Mis hermanos están jugando con sus dinosaurios puedo sentir las pequeñas vibraciones de los juguetes chocando con la mesa veo sus caras y están riendo sus risas deben ser lindas, cierro mis ojos unos momentos y imagino como pueden ser, las imagino tan lindas, abro mis ojos y me miran, hasta que Dany el más pequeño mete el dinosaurio al cereal de Lucas supongo que fue un ruido grande pues mi madre volteo de repente y comienza a regañarlos puedo sentir el aire que sale de su boca al gritar, supongo que debe estar gritando fuerte la verdad no quiero imaginarme eso.

Mi madre me acerca mi plato es una ensalada de verduras, soy vegetariana, lejos de que sea una moda como leo en los labios de los amigos de mis padres lo hago porque, aunque parezca que una pequeña acción o una minoría a mi me da paz saber que pongo mi grano de arena en esa lucha contra la crueldad animal.

Este día es diferente pues por fin mis padres decidieron que luego de un intenso entrenamiento leyendo los labios y perfeccionando el lenguaje de señas podría ir a una preparatoria normal, en mi ultimo año luego de tener que estudiar en casa la mayor parte de mi vida, no mentiré estoy emocionada, así que solo terminar el desayuno tome mi mochila y me dirigí a la puerta el sol dio en mi cara al abrirla juro que lejos de los sonidos a los que la mayoría esta acostumbrado no son nada con los que uno puede apreciar con los otros sentidos, yo los llamo sonidos internos.

Cerré la puerta tras de mí y camine a la parada de autobuses, había algunas personas la mayoría parecía conocerse quizá era ya una costumbre verse, podría sentirme mal por no conversar con nadie por el hecho de que para empezar no podría oírlo y quizá el no entendería mis señas, pero la verdad el sonido jamás a sido un impedimento solo que las personas olvidaron que la comunicación va más allá de lo que escuchan.

Luego de unos minutos finalmente el autobús llego, subí a el y tomé asiento, me sentí tan libre, era mi primera vez paseando de alguna manera sola sin necesidad de mis padres detrás de mi este es un pequeño cambio para mí y supongo que uno muy grande para mi también. Me acerque a la ventana recargue mi cabeza en el cristal pude sentir las vibraciones del motor, sintiendo el mi interior ese estruendoso ruido al avanzar cerré mis ojos y me concentre para ver si podía sentir otras vibraciones, otros movimientos, pude sentir los giros de los neumáticos era increíble.

Cuando por fin llegue a la parada de autobús cerca de la que seria mi preparatoria, estaba lista para tocar el timbre y hacer saber que era ahí donde debía bajar aun no, aun no aun no, mientras veía por el parabrisas, luego simplemente sentí una mano me tomaba por la muñeca moviéndome lejos del botón que acciona el timbre me gire y vi a un hombre con gesto molesto el parecía estar diciendo cosas hablaba tan rápido que no podía leer sus labios que por la gesticulación estaba molesto, no tenía opción de repente todos nos miraban configure la seña para decirle que no podía escucharlo y la repetí algunas veces antes de que su gesto se relajara bajo la mirada, finalmente creo que lo entendió toco el botón y me ofreció pasar primero, baje y le agradecí y seguí mi camino.

He visto tantas personas molestas gritar a lo largo de mi vida, digo verlas puesto que jamás las he escuchado, he llegado a creer que gritar es un idioma también, pero uno muy estúpido sobre todo si lo usaras para herir a los demás.

Cuando llegue a la entrada de mí nueva preparatoria estaba fascinada tanto que olvide la regla más importante de alguien que no oye este mundo, mirar a ambos lados antes de cruzar la calle, la pequeña calle donde normalmente los padres dejan a sus hijos, bien no preste mucha atención y sin aviso sentí un ligero golpe y minutos después estaba en el suelo, en el suelo en mi primer día.

Sentí un sonido más, sentí el choque de mi cuerpo contra el piso, mis huesos crujir un sonido interno muy estruendoso..