El Psicópata- Jaeden Martell y tu

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Narras Tú:

Abrí las rejas provocando un sonido molesto, entre y volví a cerrar con llave.

Hacía mucho frío y el cielo estaba nublado. Entre hasta donde se suponía que se encontraban los doctores y psicólogos.

Toque la puerta, mientras esperaba que abrieran, me acomode el suéter.

Abrió el hombre que según la información y las fotografías era el doctor Brenner.

Dr Brenner: ¿____ ______? - Asentí
- Un gusto verla. Pase -dijo haciéndose a un lado.

Pude ver que había personas sentadas alrededor de una mesa tomando lo que parecía ser café.

Entre y el doctor Brenner cerró la puerta detrás de mí.

Me presento a los Doctores y después a los psicólogos. Me presenté. Y tome asiento.

No se me grabó el nombre de nadie, solo recordaba el nombre de Brenner.

Se hizo de noche, tenía que irme a casa. Me despedí de todos. Les agradecí por darme el trabajo de psicóloga en ese centro psiquiátrico o cómo lo llaman "Manicomio".

Antes de salir, el doctor Brenner me dijo que empezaba a trabajar a primera hora. Parecía estar muy feliz. Me despedí de él.

Subí a mi auto y fui a casa.
Yo era una psicóloga, tenía una que otra experiencia en medicina, pero desde pequeña la psicología fue mi fuerte.

Ahora que tenía la oportunidad de poner a prueba lo que sabía, no la iba a desperdiciar.

Me recosté y espere ansiosa a que ya fuera de día.

Abrí los ojos lentamente cuando sentí la molesta luz del sol dándome en la cara, mire el reloj. Ya eran las 8:30.

Tardo media hora en llegar al 'manicomio' . Más vale que me dé prisa, ya voy tardísimo. Mire el reloj.
Le di un golpe, definitivamente tenía que comprar un reloj nuevo.

Tome una ducha rápida, me vestí, me arregle y fui en mi auto hasta el manicomio.

Volví a abrir las rejas, otra vez ese molesto sonido, entre corriendo hasta llegar a la oficina del doctor Brenner.

Él iba saliendo cuando yo iba a tocar la puerta.

Tu: Siento mucho la tardanza.

Dr. Brenner - Me miro.

Dr. Brenner: Que no vuelva a suceder -dijo seriamente.

Asentí

Camine con Brenner por los pasillos. Llegamos a una habitación. Él abrió la puerta, yo entre primero. Estaba oscuro. Brenner presionó el interruptor.

Era una habitación en donde había varias pantallas en la pared.

Brenner me explico que eran para vigilar a los pacientes y asegurarse de que no se hicieran daño a sí mismos, ya que no querían tener que atarlos a la cama por su seguridad.

Mire las pantallas, unos reían, otros lloraban, otros dormían, algunos de ellos tenían camisa de fuerza, pero después de unos minutos unas personas (los psicólogos) entraban, les quitaban la camisa de fuerza y los llevaban afuera.

Mire la última pantalla

Tú: ¿Qué hay de él?- pregunte mientras miraba a alguien bajo las sábanas, era como un gran bulto. Pero no se movía, ni siquiera parecía respirar.

Brenner: Es tu paciente -dijo mientras me entregaba una carpeta, la abrí. Tenía una foto de un chico, ojos cafés pero misteriosos, en la foto no sonreía, tenía hermosas facciones.

Tu: Jaeden Martell -dije su nombre en alto.

Brenner: Es muy peligroso. Algunos nos quedamos por la noche, no podemos dejarlo solo, tú te quedarás. Te asignarle una habitación. Sólo vas a "cuidarlo" a él. En tu habitación habrá un televisor para que puedas vigilarlo. Ya mande a que lo instalaran, arreglaran la señal y tu televisor estará conectado inalámbricamente a una cámara que estará en el cuarto de Jaeden -Sacó unas llaves de su bolsillo y me las dio -Tendrás llave de su cuarto y también de la puerta principal, no siempre está sin llave. Si vas a salir a comprar algo avisa para que alguien lo vigile mientras no estás. Eso es todo. Suerte -dijo mirando su celular.

Salió por la puerta y se fue. Mire las llaves había exactamente 3. Decidí juntarlas con las mías, así que no tendría que cargar 2 manojos. Fue fácil. Las mías eran muchas, tenía las de cada puerta de mi casa. Mi casa no era una mansión, pero era grande. Tenía las llaves de mi auto y las llaves de unos candados.

Mire por última vez la pantalla en donde salía ese chico Jaeden, me preocupaba que no se moviera. Tomé la carpeta y salí de ese cuarto. Fui hasta la habitación que me habían asignado. Use una de las llaves, y no funcionó, la segunda si lo hizo, entre. Era una habitación grande, vi que frente a la cama, pero hasta la pared estaba el televisor que había mencionado Brenner. La cama era grande y suave, tenía un cuarto de baño, ropero, y las cosas necesarias para mi. Encendí el televisor. Y no pude ver a Jaeden, tenía la misma posición que cuando lo había visto en el cuarto de cámaras. Me senté en la cama, cruce las piernas, abrí la carpeta y leí:

Jaeden Martell

Casi no habla. Aunque sabe cómo ganarse la confianza de las personas que no saben que es un psicópata. Le gusta matar, no siente remordimiento, le gusta ver a los animales ser torturados, sabe con parecer buena persona. En resumen; El Psicópata. Ha escapado 3 veces de la cárcel y 2 de la correccional.