Sabia que lo del condon era un prueba así que no lo traje.
Me pregunto, eres gay. Le sonreí y le dije.
¿Te muestro lo gay que soy?
Sorpréndeme.
La cargue besándola apasionadamente, (por fin bese esos hermosos labios.)
La tire a la cama, le quite el short que tenía y luego me dijo, Cariño no te emociones, no trajiste el condon. Se sonrío.
Luego se paro a buscar una copa de vino, y se sentó en un sillón. Se veía hermosa en unas pantis blancas, una camisa negra, bebiendo vino y fumando. Y yo parado como un idiota observándola y ella ignorándome.