«Fénix»¹Imperio Loto/˹Alter-mundo˼ «Dinastía Merlín»

«Prólogo»

"Esta obra esta basada en un mundo ficticio inspirado en la cultura china"

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Ambos amantes se veían a los ojos con un golpe emocional interno, quizás de sorpresa o algo más.

Saber que eran rivales, enemigos eternos. Sin duda no había pasado por sus planes.

La dama sintió algo profundo que retumbaba dentro de su corazón. Las llamas internas comenzaron a cobrar más fuerza. El poder el fénix dentro comenzaba a desbordarse. Llenando su pecho de amor, decepción y odio. ¿Cómo pudo ser tan estúpida? Justo debajo de su sombra había sido engañada por el traidor frente al ejercito enemigo.

— ¡Tú! —señalo a su enemigo frente a ella, levantado su gran lanza—. ¡Maldito hijo de las tierras del dragón del norte! ¡Has jugado con tu mejor carta! ¡Usado tu mejor espada! ¡Destruido mis tierras, asesinado mi gente, y destrozado mi hogar! Pero algo ten por seguro... ¡Mientras yo siga en pie los fénix serán tu peor pesadilla!

Los pocos guardias imperiales y soldados que quedaban vivos y reunidos en formación, quedaron asombrados de ver a la gran emperatriz fénix fuera de si misma. Perdiendo todo perfil de un digno hijo de los cielos*. El caballo comenzó agitarse demasiado, pero para la mujer arriba del animal no parecía molestarle. Por el contrario, esta misma lo manipulaba tan ágilmente que daba alusión a la misma diosa de la guerra mostrando su furia y ansias por pelear. De un lado a otro el caballo comenzó a correr, recorriendo de extremo a extremo las filas de las tropas imperiales, relinchando con furia y trotando con fuerza.

— ¡Escuchen! —grito la soberana alzando su lanza para llamar la atención de sus soldados—. ¡Se que han perdido todo! ¡No estuve presente cuando todos requerían mi persona! ¡Y estoy segura que muchos aprovecharon para decir calumnias sobre mí! 

Giraba el caballo con brusquedad para regresar una y otra vez de un extremo a otro.

»¡Pero estoy aquí! ¡Y peleare no solo por nuestras tierras, sino porque deben pagar con su sangre las vidas que han arrebatado a mi pueblo!

Los gritos de los soldados se alzaron, uniéndose en uno. Los azotes en los escudos con las espadas se escuchaban hasta donde se encontraba el enemigo.

—Es...increíble la manera en que logro levantar la moral —dijo el gran general imperial de dragón.

Por su parte el emperador de dragón estaba aun sin habla. La sorpresa fue tal que podría incluso bajar del caballo e ir ante ella para pedir una explicación y rogarle perdón. Pero el dolor que sentía en el pecho lo empezaba a torturar. ¿Cómo puedes amar tanto a una persona y con la misma caer a lo más profundo volviéndose traicionado?

Era una combinación de emociones que jamás había pasado. Aunque quisiera evitar la guerra, ya no había marcha atrás. Ella mato a sus seres más amados, incluso provoco caos en las tierras de los mares. No podría poner sus propios intereses personales, como emperador seria una acción deshonrosa, de vergüenza. Con todo su dolor solo opto por sacar la flauta de jade blanco.

El gran general imperial junto con los soldados notaron esto, sacando a su vez sus espadas, preparando lanzas y escudos. El emperador dragón había dado la orden.

La emperatriz fénix giro tan bruscamente su caballo para poder ver al enemigo de frente, que el animal relincho levantándose en dos patas y moviendo las delanteras al aire. 

—¡Yo última descendiente del gran fénix de fuego! ¡Juro que acabaré no solo con tu ejército, también mataré a toda tu gente! ¡Y a ti te dejare al final para desollarte vivo!

Con aquel grito de orden, la guerra iniciaría.

"La ruleta de la vida a veces no es justa, pues en ocasiones coloca a esas almas gemelas en situaciones oscuras para torturarse hasta la muerta una a la otra"

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*Digno hijo de los cielos: Alusión a que los emperadores son los escogidos por los dioses para regir todo el imperio, siendo el hijo favorito entre los mortales y manteniendo siempre un perfil firme, digno y dedicado a su pueblo.