Alfa de rango alto ♤Vhope♤

008

No hubo luna de miel, al día siguiente me levante temprano para poder hacer las pequeñas maletas que habíamos llevado al lago y por la tarde regresamos a la casa en la cuidad.

Solo había algo nuevo, era el esposo de Taehyung.

Era algo nuevo, no me emocione cuando las obligaciones llegaron. Cuando Taehyung se iba yo me encargaba de las cosas. Era la perra alfa. No me ofendía como tal, pero ahí estaba el sentimiento. Todo el mundo me miraba y me mostraba su cuello. Eso aveces era algo incomodo.

Algunas noches las pase sólo y otras veces amanecía con el brazo de Taehyung en mi cintura. No me había tocado y yo no pedía que lo hiciera. Pero era un alfa y probablemente me pedira en un futuro.

Me encontraba en el estudio leyendo algunos papeles de pase en las aduanas del extranjero. Almenos sabía que mi esposo hacia todo legalmente.

Vaya ironía.

-Hoseok. Mire a Jackson en la puerta del despacho. -¿Te quedaras sólo en la mansión?.-

Frunci mi ceño y hable -¿Porqué?.

-Es noche de caza, Namjoon quiere ir, Jungkook y algunos otros soldados van a ir... probablemente Taehyung se una más tarde.

Claro hijo de puta, me deja aquí y el se va. No iré ni a la esquina con el por un tiempo.

-No te preocupes, me quedaré en casa.

"Humano orgulloso".

"Omega sumiso".

La noche llego y con ello mi cansancio surgió en grande. Sin embargo el hambre fue más fuerte y solo me cambie por una camisa de Taehyung y baje a la cocina.

Me puse a cocinar mientras escuchaba la televisión de la sala de estar. Podía sentir con claridad que alguien me vigilaba, no me molestaba, me divertía saber como los alfas le explicarían a Taehyung la situación.

Era extraño en cierta forma, pensé alguna vez que cuando estuviera sólo, me escaparía. Sin embargo aquí estoy. Comiendo mientras miro la gran televisión.

Pasada la media noche el sueño llego a mí por lo cual me levante y fui a lavar los trastes. Apague las luces mientras caminaba hacia la habitación que compartía con mi marido.

Puse el código de seguridad y me adentre a la habitación y me llevé el susto de mi vida.

Mi marido me miraba desde la ventana.

La luna brillaba detrás de él, la noche parecía ser su fuerte. Llevaba solo unos pants grises. Los tatuajes en su cuerpo parecían tener vida mientras se movian cuando el respiraba.

-¿Aque maldita hora llegaste?.

Lo mire con el ceño fruncido.

-Hace rato.

Lo mire bocabierto. -No es cierto- susurre sin poder creerle.

Me lanzó una sonrisa coqueta pero a la vez amenazante. Hablo -Bailas muy bien Hoseok, pero la cuestión es que sabias que te vigilaban.

Trague con dificultad pero me reí nerviosismo -Supongo que es por eso que estas aquí.

-Solo estuvimos tú y yo.

-Me estas diciendo que el que me vigilaba eras tú.

"Que lindo nuestro alfa".

-Sí. Con su postura firme el hombre camino en mí dirección. Retrocedía a cada paso hasta toparme con la puerta.