Midoriya hablaba, y hablaba, y hablaba, y no dejaba de hablar.
Hitoshi estaba harto de escuchar esa estúpida (bonita) voz susurrar al lado suyo una y otra vez sin descanso. ¡Nunca, carajo, nunca se le trababa la puta lengua! ¡Era Eminem versión japonesa!
A todos lados al que iba Izuku iba junto a él. Y eso no le molestaba, claro que no; hablar con su único amigo de verdad era algo muy gratificante para él. Sin embargo, el peliverde era demasiado brillante y entusiasta, y eso a él le molesta.
Era como Mirio o Kirishima; demasiada belleza para este mundo.
En realidad era que les tenía un poquito de envidia por tener tantos amigos, pero eso nunca lo admitiría.
Bueno, podía soportar que brillara cada que hacía una pequeña acción o que lo dejara ciego cuando sonreía. Podía escuchar su estúpida (preciosa), irritante (tranquila), y asquerosa (una de las mejores cosas que ha oído en su poca existencia) voz las 24/7.
¡No era eso lo que lo molestaba en sí!
Si no que, cuando Izuku hablaba, sus ojos se bajaban directamrnte hasta esos horribles y resecos (preciosos, hermosos, bien hechos y deseables) labios y su mente iba a cámara lenta, grabando cada movimiento en su memoria. Cada vez que Izuku hablaba lo dejaba más estúpido de lo que ya era.
Un día lo tomó desprevenido. Hitoshi estaba con su gato en la azotea de la U.A., dónde nadie lo molestaría.
Eso hasta que la puerta se abre de golpe, asustando tanto al gato quien huyó despavorido como al alumno, quién se cayó de espaldas.
-¡Pero la concha de la lo-!
-¡Ah! ¿¡Shinsou-kun!? ¡Siento molestar, no sabía que venías aquí!-Quien había perturbado su paz era nada más ni nada menos que Midoriya, su parlanchín favorito.
-Ya qué.-Hitoshi se acomodó en el suelo y lo vio acercarse.
-¡De todos modos, Shinsou-kun, quería comentarte sobre el festival cultural!
Ah, mierda, ahí vamos de nuevo.
-Ajá.
-¡Jirou-san es increíble! ¡Deberías verla cantar! Bueno, escucharla realmente. Aunque luego la vas oír, cuando hagamos nuestro concierto. ¿Vas a ir, verdad? ¡Dime que sí! ¡Yo voy a bailar, me gusta bailar! ¡Mina-san me enseñó! ¡Mina-san es increíble también! ¡Y Kacchan es muy bueno tocando la batería! ¡Son todos muy buenos para algo!
Ya estaba harto, realmente harto de esucharlo hablar y hablar sobre su estúpida clase.
Entonces, con el ceño fruncido, tomó la mano del menor y lo atrajo a su persona, quedando uno arriba del otro; el pelimorado aprovechó a taparle la boca.
-¿Shinsou-kun...?-Murmuró aunque apenas se le entendía.
-¡Cállate de una vez, que me enamoras!
Las pecosas mejillas de Izuku se colorearon de carmín, y cuando Hitoshi se dio cuenta de lo que dijo, las suyas también lo hicieron.
-¡Siempre con tu "blablabla" sobre lo increíble que es la clase 1A! ¡Ya lo sé, mierda! ¿¡Yo dónde quedo!? ¡Te apuesto lo que quieras a que nunca me presumes así! ¡Además, ¿cuál es tu maldito problema conmigo?! ¡No dejas de hablar cuando estás cerca mío! ¡¿Y sabes algo?! ¡Me distraes! ¡Siempre que escucho tu preciosa y tierna voz mis ojos se desvían a tu boca, y me dan ganas de besarte! ¡Eres demasiado hermoso para este estúpido mundo! ¡Pareces un gatito bebé! ¡Un adorable gatito bebé que puede patearte el culo cuando quiera!
Y se calló, libró la boca del chico y se tapó el rostro.
-Shinsou-kun... Yo...
"Eres sólo un amigo para mí. Lo siento, pero además estoy con Ochako-chan"
Ah, ya lo venía venir. Ahora iba buscar un gato, a acariciarlo mientras llora y a comer helado mientras mira Titanic.
-¿De verdad te gusto?
Espera, ¿no le dijo eso?
-Pensé que te había quedado claro que sí.-Susurra Hitoshi.
-¡Eres tan tierno, Shinsou-kun!-Izuku, con las mejillas color carmín, lo abraza.-A mí también me gustas...
-Está bien, no lo digas, ya sé que me ves como tu amigo y- espera ¿qué?
Midoriya se ríe y se acomoda sobre él, quedando cara a cara.
-¡Me gustas, Shinsou-kun! ¡Pero no voy a dejar de hablar; para eso tendrás que callarme!
¿De verdad Midoriya dijo que lo calle?
Una sonrisa ladeada se forma en sus labios, dejando más rojo a Izuku de lo que ya estaba. Lo toma del mentón con delicadeza y acerca sus narices.-Cuando hables demasiado te voy a callar.
-Entiendo, ¿eso significa que me vas a pegar o que me vas a dejar noqueado? Tal vez significa que te irás o-Y Shinsou junta sus labios de repente, haciéndolo callar de golpe.
-Esto significa.
Fue un simple pico, nada de jugar con la boca ajena, pero ambos estaban rojos por el contacto.
-Ah, entiendo. ¿También lo harás cuando haya gente? ¿O me llevarás a algún lugar apartado? ¿Te da vergüenza hacerlo con personas mirando? A mí sí me da vergüenza, pero puedo hacer el intento, ahora, creo que-Otro beso lo calló de golpe, aunque esta vez un poco más largo e intenso.-Shinsou-kun...
-Midoriya.-Dejaron de besarse y se miraron a los ojos, sonriendo.-Tengo el presentimiento de que sólo querías otro beso.
-Puede ser...-A Izuku se le aviva la sonrisa y se acomoda en su pecho, tal como un gatito.-Es muy cómodo aquí...
-Puedes quedarte el tiempo que quieras.
Hitoshi le acaricia la cabeza, pero en realidad su mente aún estaba procesando todo.
Esa tarde sellaron su noviazgo con esos dos besos; uno que se rompió a los años.
Sin embargo lo reemplazaron, esta vez con un anillo de compromiso.Fin, ª
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¡Callado! //BNHA / Shindeku / One-shot //
Fanfic-¡Cállate de una vez, que me enamoras! Eran tan irritantes su tan tierna voz y sus bonitos labios que tenía que hacerlo callar de alguna manera.