El Después

Capitulo Cinco

Flor y Greta salieron a comprar cosas al supermercado porque Fede había hablado con Greta y le había pedido que la saqué de la casa un tiempo para organizar todo y hablar con la familia.
-"Familia, los quiero a todos en el playroom en 5 minutos!"- se escucha a Fede gritar en la casa mientras estaba yendo al playroom con Matías.
Todos se juntaron y Fede comenzó a explicar.
-"Bueno hoy es nuestra primera noche, luego del viaje, con Flor en la casa como una pareja. Les voy a pedir un favor...."- Fede fue interrumpido por todos que le decían que pida lo que quiera que ellos iban a hacer lo que él quiera.
-"Les pido que armen una mochila con un poco de ropa porque Matute los va a llevar a un hotel que queda cerca del parque de la costa. Mañana toda la familia vamos a pasar el día allá pero ustedes se van a ir desde hoy, Flor y yo vamos mañana al mediodía con una camioneta para así después volvemos todos juntos. Que les parece?"- terminó Fede observando la felicidad en la cara de sus hermanos.
-"Nos encanta Fede!"- respondió Martín quien junto a sus hermanos habían entendido la situación y más allá de que irían al parque de la costa, les dejarían la casa a ellos dos solos.
-"Conta con nosotros hermanito"- dijo Franco.
Los chicos subieron, armaron unas mochilas y bajaron enseguida para irse con Matías en una camioneta que habían alquilado para ir.

-"Por Dios, como pesa esto!"- entró Flor a la casa por la puerta de la cocina con un montón de bolsas del supermercado.
Fede entra a la cocina por la escucha renegar. -"Epa, que es todo esto?"- dijo mientras la ayudaba con las bolsas.
-"Son cosas del supermercado. Greta me dejó sola porque dijo que se sentía mal y me tuve que volver en colectivo con todas estas bolsas!"- dijo Flor poniendo la última arriba de la mesa. -"Ya está!"- dijo aliviada.
Federico se le fue acercando de a poco y le sonreía mientras le decía -"Sabias algo..."
Flor lo miró y enseguida se acercó a él.
-"Tenemos la casa solo para nosotros dos. Todos, incluyendo a Greta, se fueron para el parque de la costa. Mañana nosotros los vamos a alcanzar pero hoy vamos a quedarnos nosotros dos solos acá."- dijo mientras le tocaba la nariz como de costumbre.
-"Usted hizo todo eso Don freezer?"- mirándolo -"Que picaron que se levantó usted eh."- dijo en tono sarcástico.
Fede lanzó una risa y le contó lo que tenía planeado -"A las nueve en punto te voy a estar esperando en el jardín, yo te dejé un vestido que te compré, con ayuda de Maia porque mucho no entiendo, esta en su cuarto. Recién vas a poder entrar ahí a las ocho..."
-"A las ocho?!"- interrumpió Flor -"Solamente una hora me da para prepárame? Usted está loco. A las siete o nada!"- dijo Flor en un tono desafiante al cual el freezer no se iba a negar.
-"Esta bien a las siete vas a poder entrar"- dijo Federico accediendo.
Flor lo miró y sonrió -"Pero falta como dos horas para las siete."
-"Si ya se, ahora nosotros nos vamos a ir a merendar a donde vos quieras y para las siete vamos a estar devuelta para prepararnos, te parece?"- apenas Fede terminó de decir la propuesta, Flor accedió con la cabeza y se fueron para el bar que quedaba en el pasaje de los besos.

Para las siete de la tarde, Flor y Fede ya estaban en la mansión. Flor subió al cuarto de Maia y al entrar vio un hermoso vestido de color azul, parecido al que Fede le había regalado unos meses atrás para casarse en secreto. Antes de cambiarse, se bañó y luego comenzó a arreglarse.
Mientras tanto, Federico prefirió empezar a terminar de preparar todo, eso significaba la mesa en el jardín con unas luces que rodeaban el árbol, hizo pasar a un chef que había contratado especialmente para esa noche, él haría la comida y se iría enseguida. Luego de terminar de preparar todo y de que él chef se fuera, decidió irse a cambiar. Se puso una camisa blanca con una corbata gris, unos pantalones negros y un saco negro.

Eran las nueve en punto y Flor bajo hacia el jardín. Al llegar se encontró con una mesa decorada con flores y con dos sillas, una en cada punta; también el patio se encontraba todo iluminado con luces cálidas.
-"Esto es hermoso!"- Flor estaba fascinada.
En eso alguien aparece por detrás con una flor amarilla en la mano.
-"Una Flor para mi princesa"- era Federico que parecía un príncipe recién salido de un cuento.
-"Ay me muero acá! Esta hecho un príncipe Don freezer"- dijo Flor mientras se daba vuelta para mirarlo más detalladamente.
-"Gracias mi amor, vos, como siempre, pareces toda una princesa, mi princesa."- le dio un tierno beso. -"Por favor princesa..."- dijo corriéndole la silla para que se pueda sentar.
-"Esto es un sueño, no puedo creerlo don freezer."- Flor estaba asombrada, todo estaba perfecto y era tan mágico.

Comieron y hablaron de un montón de cosas durante toda la cena.
-"Bueno y ahora que terminamos..."- dijo Federico parándose de la silla y acercándose a Flor -"Que te parece si te muestro la sorpresa que te tenía preparada?"
-"Pe pe pero esta no era la sorpresa?"- preguntó Flor al ver que todavía faltaba algo más.
-"No, va en realidad esta es una parte de la sorpresa y ahora te voy a mostrar la otra parte de la sorpresa."
Fede y Flor subieron las escalera y él los dirigió hasta el cuarto de Flor.
-"Bueno hasta acá el recorrido"- dijo Federico deteniéndose en la puerta del cuarto de Flor.
-"Esta era la sorpresa Don free..."- fue interrumpida por Federico al decirle que espere, que la sorpresa estaba adentro de la habitación.
Cuando abrieron la puerta había una cama gigante y estaba todo lleno de velas con pétalos de rosas por todo el cuarto.
-"Que es esto?"- preguntó Flor fascinada por cómo estaba la habitación.
-"Esto, mi amor, es nuestra habitación. Compré la cama hoy e hice unos arreglos para que llegue hoy mismo para la sorpresa. La compré para que no te vayas de este cuarto y podría yo venir a compartirlo con vos, va si vos queres?"- dijo Fede con tono y carita tierno.
-"Pero claro que quiero Don freezer, es la sorpresa más tierna y linda del mundo. Muchas gracias"- dijo Flor mientras se acercó para darle un beso, el cual Fede correspondió directamente.
Y fue así como ese beso se convirtió en caricia, y así caer en la cama llena de pétalos entregándose en cuerpo y alma nuevamente.