Como siempre debió haber sido.

1.2K 113 92
                                    

Hola, hola, este One Shot es parte de un intercambio navideño XiCheng/NieYao organizado por @XCNYCoven en Twitter. Me tocó darle regalo a mi bellísima sukaretorozu, perdona por dártelo hasta el final, bebé. Espero que te guste y se acerque un poquito a tu deseo.

El tema fue: Sensación de protección. 

La historia es en inicio un fix it, disculpen el OOC y las modificaciones de edades de algunos personajes.  Y si ven errores ortográficos, no pude revisarlo las miles de veces que suelo hacerlo. 

Disfruten.

----------------------------------

________________________________

CAPÍTULO ÚNICO.

Protegerlo.

Ese fue el único pensamiento que tuvo en cuanto lo vio por primera vez. Y era el mismo que embargaba su mente en ese instante al contemplar la escena y escuchar el intercambio de palabras, donde los ojos vidriosos por la ira del chico que observaba a la distancia, se empañaban con la duda y tristeza; era ese deseo por cuidarlo lo que le envolvía al ver cómo todo su cuerpo, y en especial su mano, temblaban.

Debía ayudarlo a no convertirse en lo que temía convertirse.

Mucho más considerando lo que había dicho Jin GuangShan tan solo unos momentos antes.

Nie Mingjue salió de detrás del árbol desde donde veía toda la escena.

— Baja esa espada, Meng Yao. — dijo tranquilo.

El pequeño cuerpo del chico dio un respingo al escuchar su voz, y sin bajar la guardia, giró el rostro para verlo; estaba blanco de la impresión.

Era claro por el temblor en su cuerpo, el cual solo aumentaba, que no esperaba verlo ahí. —... ¿Líder de secta Nie? — musitó con un hilo de voz.

Nie MingJue dio un paso más en su dirección, su sable aún descansaba en su vaina, sobre su cintura. Dentro de él luchaban varios sentimientos, cada uno queriendo ganar la batalla y salir a la superficie. Agradeció haber llegado a tiempo antes de que los ganadores fuesen la decepción y el odio.

La persona que era apuntada con la espada al cuello, vestía una túnica amarilla adornada con una peonía blanca. Era un cultivador de la secta LanlingJin.

— Gran ChiFeng-Zun, ¡ayúdeme por favor! Este hijo de puta se ha vuelto loco.

Aunque aún temía por su vida y una gota de sudor frío escurría por su sien, tuvo el valor de decir tales palabras con una espada apuntándole. Nie MingJue no sabía si alabarlo por su valentía o bufar por lo idiota que era.

En respuesta, el ceño fruncido de Meng Yao se pronunció más y su expresión titubeante al verlo llegar, cambió por una mueca de desprecio que rápidamente se transformó en una expresión fría y calmada.

— ¡Cierra la boca!... Líder de secta Nie... sabe que lo apreció y debo mucho, pero le pido que se vaya.

— ¿Cómo pretendes que me vaya de aquí cuando es claro que vas a matar a ese hombre? Baja esa espada ahora mismo o... — dejó las palabras al aire, llevando su mano a su sable y lo desenfundó una pulgada.

— ¡Usted no lo entiende! Solo váyase... — bajó la vista un instante, en cuanto se giró para mirarlo, sus ojos estaban cristalinos por las lágrimas que evitaba dejar caer — no quiero pelear con usted.

— ¡BAJA.ESA.ESPADA! — gruñó las palabras con impaciencia en una clara advertencia; sentía que en cualquier instante alguno de los dos daría un paso en falso y se arruinaría todo.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora