capítulo IV

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-.¡Pero que hac- su boca fue callada por la mano ajena, esta lo jaló-.Shhh, nos pillarán idiota- dijo sin faltar una gran sonrisa, una que dejaba a descubierto sus relucientes dientes blancos envidiables-.¿Pero que mierda acaba de pasar?- titubeó antes de hablar cuando estuvieron libres del peligro, solo recordaba haber aceptado acompañar al vándalo de su amigo a comprar pintura en lata pero en su mente no paso la puta idea que grafitearían el carro de su vecino, ni menos dejar como mensaje "¡Chúpame esta ahora, cabrón!"

-.Y yo que se, tu eres el estable yo soy el drogado- admitió entre risas contagiosas-.Joder, ¿Viste su cara? era de ¡¿Qué coño a pasao?!, dios se lo merecía por joderme la anterior vez- no perdía la gracia de su tono que llego a corromper a luzu quien solo le siguió-.¿Ya se habían conocido antes?- 

-.Sí, no me quería dejar entrar porque me veía como vándalo, ya se porque quieres cambiar- murmuro sacando de su bolsillo trasero un cigarro que poco tardo en prender-.con una vida así cualquiera, pero no te preocupes mi buen amigo luzu yo te desviare- lo tomó de la mano y la haló con brusquedad-.¡Qué haces cabr- poco le importo hablar teniendo los labios de Renato sobre los suyos, se movían rápido y desesperados 

 Pero ¿Eso importaba?, cuando se quiso dar cuenta que el lugar en donde se estaban besando no era el adecuado ya que era a la intemperie se alejo, aunque no le duro mucho, no cuando su insistente amigo volvió hacer de las suyas sin ningún miedo 

 -.Creo que ahora nos vio medio mundo- 

 -.¿Y eso que?- dijo con una sonrisa-.que los jodan- 

 con ese lenguaje vulgar le dio fin a su pequeña charla para comenzar un juego entre lenguas, ¿Quién dijo que no podía dominar él el beso? 

𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦| LuzubornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora