Derek

Capítulo 2: Hay alguien aquí

Celeste.

Al día siguiente me levante porque había sonado la alarma como de costumbre, me fui a lavar la cara y poco después puse rumbo a la cocina a por mi desayuno, a veces no me gusta desayunar por que me dan ganas de vomitar pero bueno hoy es un día de esos en los que me quiero comer un buen desayuno.

Después de comer algo fui a por mi móvil para llamar a Lisa y que me viniera a recoger, pero paso algo.

Había una sombra parada frente a mí viéndome de manera penetrante o eso era lo que sentía porque no se le veía muy bien.

Me quede paralizada viéndole fijamente pero al segundo me puse tensa y me acorde de todo lo que había pasado en la noche anterior, estaba tratando de tranquilizarme y no hacer una locura porque estaba pensando en mil maneras de escaparme, he visto que si te mueves mucho en las películas de terror te pasa algo, pero en ese momento estaba maldiciendo dentro de mi.

― Maldición ahora que hago ― Veo un poco de reojo para ver en que dirección correr pero al volver a mirarlo desaparece, así que me relajo pero a la vez estoy un poco inquieta por saber donde se metió ― Suspiro ― Debería llamar a un pastor o algo.

Miro el reloj que esta en la pared ― Mierda la Uní, voy tarde ― Me apresuro.

De repente suena mi móvil por una habitación así que voy deprisa pero con miedo, era Lisa, me tranquilizo un poco y contesto.

Estaba pensando en que no debería decirle las cosas que me pasaron a Lisa sin tener pruebas por que podría pensar que estoy loca.

En la llamada.

Lisa: Hey, ya estas lista? llevo aquí afuera como media hora! que es lo que estas haciendo¿?

Por dios el tiempo se me fue lento y a la vez rápido.

Cele: Dios perdóname no me fije en la hora. Tratando de agarrar las llaves y salir lo más rápido del departamento.

Lisa: Esta bieeen pero date prisa Cele que perdemos las primeras clases.

Cele: Que sii, ya salgo.

Fin de la llamada.

Al rato salí del departamento y me subí a su carro, nos fuimos a la Universidad. Durante el trayecto nadie dijo nada, era un silencio incómodo pero a la vez cómodo, una vez que llegamos Lisa estaciono el carro y nos bajamos. 

Mientras caminábamos y hablábamos salió el tema de lo que hice ayer con Sebastián.

― Bueno como te fue son Sebas ayer? no te hizo nada raro verdad? Siempre he tenido mis dudas sobre él ― Afirma y me mira atentamente.

― Nah, no hizo nada raro solo me ayudo con algunas cosas de la mudanza ― Suelto una risita nerviosa, no quiero comentarle nada de lo que paso, no me gustaría preocuparla.

Suspira ― Menos mal porque sino iba a hablar con el, pero hablando enserio si te hace algo házmelo saber si?― Hace un suspiro pesado.

Me pongo un poco tensa pero logro disimularlo ― Claro, no dudaré en decírtelo.

***

Mientras caminábamos a la entrada comenzamos a hablar de otras cosas y en eso aparecen Camila y Sebastián.

― Hey, ¿Cómo están mis princesas?