Las Mejores Horas De Mi Amor.

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[✨]

Uno de Octubre.

Una fecha trivial para cualquier persona externa, no era día que merecía una festividad en sí o algún feriado en específico, este era solamente un día más en el calendario, al fín y al cabo. Aún así, para dos castaños esa fecha era una especial.

Bueno, al menos para el español era más especial que ninguna otra, sobre todo ese primero de Octubre. Al castaño de sudadera solo le recordaba algunas cosas y era un día como cualquier otro, solo que estaban todavía más pegados el uno al otro. Aunque el cartoonista no negaría que ese día en específico sonreía con más sinceridad.

En aquél día de otoño siempre se quedaban en una de las dos casas correspondientes a cada uno, se acurrucaban y se contaban trivialidades, se sentaban a jugar Mario Kart como un fin de semana corriente o se dedicaban canciones tan melosas y llenas de azúcar que harían llorar a Tord como si fuera el peor castigo que le harían en toda su jodida vida.

Pero, ¿Quién los podría culpar? Era un amor que tardó bastante tiempo en florecer, logrando que este sea tan delicado y fino como una rosa.

¿Que qué era lo que pensaban sus amigos sobre su relación? Pues es sencillo, Jon estaba aliviado de que no tenía que lucirse ante Eduardo tratando mal a Edd y sus amigos. (Una vez le amenazaron con que si no lo hacía no le iban a dejar en paz), a Mark no le podía importar menos siempre y cuando no le interrumpan en su lectura.

Tom se iba acostumbrando poco a poco a la presencia del supuesto anterior némesis de su buen amigo castaño, Tord se enteró por postal y lo apoyaba como buen mejor amigo que era, y finalmente Matt estaba demasiado distraído como para notar a Eduardo caminando por su sala como si fuese su casa. De hecho una vez pensó que solamente era Edd pero arreglado. Aunque obviamente no era tan estúpido como para no saber que algo había pasado como para dejar su rivalidad tan de la nada.

Edd recordó eso y no pudo evitar soltar una risotada, era como si había pasado ayer.

Su novio castaño estaba sentado a su lado afinando las cuerdas de su guitarra, ocasionalmente bebiendo un poco de té de Horniman's de su taza, y al escuchar al de ojos no pudo evitar expresar con curiosidad.

—¿Did something happen, love?—Preguntó el español en el idioma natal de su pareja, con un apodo cariñoso y un poco de curiosidad por el motivo de una risa tan repentina.

—Nah, it's nothing hun—Respondió el de sudadera moviéndo su mano de un lado a otro, dándole a entender que no le haga mucho caso.—¿What are you doing, anyways?—Preguntó esta vez, ladeándo un poco la cabeza con curiosidad.

—Oh, I'm just adjusting these cords so I could dedicate a song to you, just like usual on this date ¿Y'know?—Aclaró la duda del británico con una sonrisa y un ligero rubor en los cachetes, a lo que el de ojos chocolate no evitó sonreír y asentir. Aunque tampoco pudo evitar formularse una duda más.

—¿Is it going to be in Spanish tho?—Preguntó de nuevo, examinando la expresión de la persona a la que había estado amando por tres años.

—Well, yeah. I'm more comfortable singing that way. I can translate it to you later though, ¿You wouldn't mind, right?-Finalmente terminó de ajustar los acordes de la forma que quería, y para comprobarlo hizo un movimiento en los dedos para poder probar que las cuerdas estén lo suficientemente tensas para llegar a los tonos que quería, su acompañante al percibir la armonía en las notas sin si quiera haber empezado solo se dispuso a sonreír de oreja a oreja.

—Not at all, really. I kinda like your Spanish accent.—Espetó con sinceridad, soltando una risita al notar el pequeño sonrojo en la cara del español.

Contigo. [ColaLosers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora