𝖢𝖨𝖭𝖢𝖮 𝖵𝖤𝖢𝖤𝖲 𝖰𝖴𝖤 𝖲𝖢𝖮𝖳𝖳 𝖭𝖮𝖳𝖮́ 𝖠 𝖨𝖲𝖠𝖠𝖢, 𝙨𝙘𝙞𝙨𝙖𝙖𝙘✓

Cinco veces que Scott notó a Isaac.

Y una vez que Isaac notó a Scott.

I.

La primera vez que Scott vio verdaderamente a Isaac, fue ese fatídico día en el campo de lacrosse.

Scott acababa de descubrir cuán poderoso era realmente su sentido del olfato cuando fue golpeado por el olor. Debajo de todo el spray corporal barato de la farmacia y el almizcle de sudor y lujuria estaba el olor de algo salvaje. Como el olor de un pino recién cortado o la lluvia que cae del cielo sobre la Tierra, era el olor de un lobo. Y bajo ese aroma natural había algo que Scott no sabía cómo explicar. Olía como si alguien acabara de cortar el césped, o como si alguien acabara de sacar ropa limpia de la secadora. Olía a hogar.

Pero Scott tenía asuntos más urgentes entre manos que investigar ese olor que lo estaba confundiendo muchísimo. Se ofreció como voluntario para ser el portero y no lo hizo. Se dió cuenta de lo raro que parecía, por Dios, oler a alguien hasta la mitad de su plan maestro.

No fue hasta que miró a los brillantes ojos ámbar de Isaac que incluso pensó que Isaac podría ser un lobo. Isaac Lahey era el beta más reciente.

Isaac Lahey. El tranquilo y alhelí que se sienta en la parte de atrás de todas las clases y en numerosas ocasiones se presenta con moretones recientes era el nuevo beta. ¿En qué estaba pensando Derek cuando convirtió a alguien, si se podía considerar el caparazón de que Isaac era una persona, en la máquina de matar que era un hombre lobo? El momento del descubrimiento fue rápidamente aplastado cuando el Sheriff Stilinksi apareció con refuerzos.

Rápidamente sacaron a Isaac del campo y lo llevaron a las gradas. Scott escuchó mientras el padre de Stiles le decía a Isaac que su propio padre había muerto y ahora Isaac era una persona de interés. Es por eso que no conviertes a adolescentes al azar que pertenecen a telenovelas llenas de angustia en bestias sobrenaturales. ¿Por qué Derek no parecía comprender eso?

Desde ese momento Scott estuvo seguro de una cosa.

Isaac Lahey iba a cambiar su vida para siempre.

II.

La segunda vez que Scott se tomó un minuto para mirar a Isaac fue en la estúpida fiesta.

Isaac había sido absuelto de todos los cargos en la investigación del asesinato, pero claramente había sacado una página del libro de Derek.

Isaac era un imbécil de chaqueta de cuero y camiseta lisa y todo. Y con eso, él y su compañera de manada, o tal vez, novia, Erica Reyes se pavoneaba por Beacon Hills High como si fueran los dueños del lugar. Pero todo fue una fachada falsa. Debajo del nuevo cambio de imagen y la personalidad de chico malo, todavía se odiaba a sí mismo y tenía bastante ira. De hecho, Isaac prácticamente rezumaba ira y olía tanto a fuego como a la ceniza que deja atrás.

Pero Scott no sabía hacia quién estaba dirigida esa ira. Tal vez, hacia su papá, o Jackson, o tal vez Isaac estaba enojado con el propio Scott.

Scott esperaba que Isaac estuviera enojado con él, de esa manera Scott podría patearle el trasero.
A Scott no le agradaba Isaac; no podía soportarlo para ser honesto. Tampoco confiaba en Isaac más de lo que podía. El tipo era un cañón suelto. Sin embargo y solo Dios sabe por qué, Deaton le confió a Isaac esa maldita jeringa de ketamina. Y Scott confiaba en Deaton, pero aún así no le gustaba su plan. Así fue como Scott McCall terminó en una fiesta.

Tal vez si Scott realmente se hubiera estado divirtiendo en lugar de preocuparse por cualquier cosa posible que pudiera salir mal, realmente lo hubiera pasado bien.

Además de eso, Scott le dice a Isaac que no quiere que se lastime, y de dónde diablos salió eso. Por supuesto, Isaac tiene que entender mal hacer que Scott lo repita y avergonzarse aún más. Estúpido. Tal parece que Isaac Lahey no puede seguir ni las instrucciones más simples. Scott casi olvida cómo respirar cuando el Kanima, Jackson, desliza sus garras contra los cuellos de Isaac y Erica. Por algún milagro, Isaac mete la jeringa y logra sedar a Jackson.