Préstame atención

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"Si quieres", respondió fríamente Yin Che, completamente concentrado en tejer la cuerda en su mano.

Había elegido un hilo largo de color marrón grisáceo y lo había cortado en tres secciones de acuerdo con las instrucciones del empleado para dividirlo en tres hilos. El diseño de la trenza era simple, pero también muy elegante, muy adecuado para que lo usara un hombre.

"Mhm, el trenzado de este pequeño xiao didi es muy bueno", elogió el empleado. Volvió la cabeza para mirar al otro, "Didi por aquí, déjame ver tu trenza ...... um ......"

La primera mitad del hilo rojo en la mano de Jiang Yao se había tejido en un lío total, los hilos del hilo se retorcieron como un nudo, y la segunda mitad se había abandonado por completo, simplemente se retorció como masa de pan.

"La primera mitad es muy dura, pero la segunda mitad está bien, ¿verdad?" Jiang Yao estaba lleno de confianza en sí mismo, "Usé mucho el cabello trenzado de mi mei. Por lo menos, mis habilidades para retorcer trenzas son muy altas ".

Zhao Cheng se cubrió la cara.

Yao Ge, ¿nunca te has preguntado por qué tu mei no te dejó trenzar su cabello después de que cumplió diez años?

El empleado se rió entre dientes incómodamente, "Uh huh ...... Claro ......"

Después de que terminó de trenzar una pulsera de hilo, el que dijo que los trataría, Zhao Cheng, pagó la tarifa del material para tres personas. Cuando regresó se quejó: "Esto es demasiado caro. Estas pocas cuerdas me costaron más de 100 yuanes. La próxima vez que ustedes dos quieran trenzar un hilo, vengan a mi casa. Te dejaré usar el kit de costura de mi abuela y trenzar lo que quieras ".

"Simplemente disfruto el proceso", Jiang Yao arrojó su hilo rojo sin terminar sobre la mesa, luego puso su brazo alrededor de los hombros de Zhao Cheng, "Vamos, ya que eres el invitado, te invitaré a cenar".

Zhao Cheng inmediatamente se puso feliz, "¡Gracias, Yao Ge!"

Jiang Yao volvió la cabeza, "CheChe, ¿qué quieres comer?"

Sosteniendo su correa recién tejida en su mano, Yin Che dijo: "No uso brazaletes, ¿lo quieres?"

Jiang Yao respondió: "Yo tampoco los uso".

"Oh, entonces lo tiraré a la basura".

"Entonces esa cosa ......" Zhao Cheng se rascó la nariz, sintiéndose un poco avergonzado, "¿Puedes dármelo? Creo que la trenza es bastante bonita ... "

Jiang Yao: "?"

Yin Che frunció el ceño levemente, sin responder.

La atmósfera se volvió un poco incómoda.

Jiang Yao comenzó a sentir algo extraño en su interior nuevamente. Antes de que pudiera resolverlo por completo, extendió la mano, "Dámelo".

"¿No dijiste que no lo usarías?"

"Usaré lo que hiciste". Jiang Yao se subió la manga izquierda, exponiendo su muñeca y le sonrió: "¿Ayúdame a ponérmelo?"

Yin Che lo miró durante un largo momento y luego le arrojó la correa que tenía en la mano, "Póntelo tú mismo".

Después de salir del taller de bricolaje y caminar unos pasos, Yin Che de repente dijo que se había olvidado de agarrar algo y se dio la vuelta para entrar. Jiang Yao aprovechó la oportunidad para arrastrar a Zhao Cheng a una esquina desocupada.

"Zhao Cheng, ¿qué quisiste decir hace un momento?"

Zhao Cheng temblaba, Jiang Yao rara vez lo llamaba por su nombre completo y cada vez que lo llamaba así, nunca era nada bueno.