Tema: El amor de los padres
Tesis: El amor de los padres no se pone límites
Título: Mis padres: respeto y obediencia
A través del tiempo se ha planteado la interrogante cuál/es es la máxima alegría del hombre y la mujer. Luego de un sinnúmero de vicisitudes no es menor el número de pensadores, sabios, filósofos, etc. quienes manifiestan que la cumbre del amor –en todas sus vertientes- es el que sienten los padres hacia sus hijos. En primer lugar coincidimos todos en que la palabra amor representa una de las definiciones más complejas de la historia.
Si a las sensaciones agradables y desagradables que ya de por sí manifiesta la vida le agregamos el hecho de que la etimología latina de la palabra amor significa amoris encontramos la circunstancia de que la etapa de la paternidad podría dejar responsabilidades, emociones, sucesos, en otras palabras...huellas indelebles.
El filósofo humanista Erich Fromm manifestó en su obra El amor entre padres e hijos que Las actitudes del padre y de la madre hacia el niño corresponden a las propias necesidades de ése. El infante necesita el amor incondicional y el cuidado de la madre, tanto fisiológica como psíquicamente. Después de los seis años, el niño comienza a necesitar el amor del padre, su autoridad y su guía. De ahí el vínculo sublime que se crea entre padres e hijos y el cual motiva al hombre a dar lo mejor de sí en su día a día. Como ya mencionamos, las necesidades más intrínsecas del ser humano inician o terminan en el amor despertando alegría y felicidad y es la inclinación del alma y el corazón comprendiendo que es una necesidad de darlo todo por los demás. También es importante reconocer la frase del célebre escritor Paulo Coelho, quien manifiesta que "Amor es solo una palabra, hasta que alguien llega para darle sentido". A pesar de lo dicho anteriormente, es conveniente mencionar que las generaciones actuales –al igual que las anteriores y posteriores- tienden a tergiversar este sentimiento pudiendo interpretarlo como autoritarismo, intromisión, sometimiento según las emociones y forma de expresarlo de cada uno de los integrantes del núcleo familiar. Lamentablemente algunos padres también tienden a abandonar a los hijos, podría ser desde el plano económico, afectivo o personal. Pero ¿por qué dudar de este amor total de los padres hacia sus descendientes? Por unos cuantos progenitores irresponsables es justo que se juzgue a todos por igual? Solo el tiempo dirá su veredicto final respecto a esta aseveración.
Se puede concluir que el amor de los padres hacia a los hijos es un sentimiento natural y necesario en la vida de todo ser y está en el deseo natural de todo hombre bueno, no solo eso sino que es el motor principal para dar la mejor versión de nosotros mismos, aún más entendiendo que los hijos tienden a imitar la conducta de sus progenitores.