Amor a plena vista: Jack x Legosi ONE-SHOT

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La piscina de natación era el lugar de reunión de Jack y Legosi.
Era como su pequeño rincón secreto en el que ambos iban a comer o a charlar juntos, claro, siempre y cuando la piscina estuviera vacía.

Desde el rescate de Haru ese lugar había cobrado más vida. Legosi sentía nuevas emociones y sentimientos y todo debido a que ahora eran novios, por lo que Jack se había vuelto una especie de psicólogo personal.

Intentando ayudar a su amigo a comprender esos sentimientos se reunían todos los días después de clases y los sábados y domingos se quedaban allí por horas. Cabe destacar que Legosi era bastante inexperto en el tema y a pesar de que Jack no fuera precisamente el más sabio en temas amorosos era sabido que el perro andaba en una especie de relación con Juno, la loba de primer año, por lo que al menos podría darle un par de consejos. Además el lobo no estaba dispuesto a pedirle ayuda a nadie más. Ninguna otra persona le inspiraba tanta confianza como su mejor amigo.

Bill era bastante poco discreto en el asunto y siempre tocaba temas como el sexo o cosas de ese estilo.

Louis tenía cosas más importantes de que preocuparse. Ahora que se había vuelto líder del conglomerado de cuernos tenía más responsabilidades.

Gouhin dejo su puesto de terapeuta en el mercado negro y se trasladó a un verdadero hospital para ayudar a más animales.

El resto de amigos de Legosi no se tomaban las cosas demasiado enserio por lo que no recibiría demasiada ayuda de parte de ellos.

Ya un año había pasado de eso. Ahora los dos amigos cursaban su tercer y último año en la escuela Cherryton.

Como todos los días, estaban por juntarse en la ya mencionada piscina.
El primero en llegar fue Legosi, el cual tenía una cara de emoción. Quien lo viera pensaría que algo grande le había ocurrido, y así era. En su mente sólo rondaba el recuerdo de Haru...

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito que le llamó la atención.

- ¡Atrapala! -

Una bolsa de compras se dirigió a la cabeza del lobo. Por fortuna tuvo los reflejos suficientes como para girarse y agarrarla a tiempo. El que lanzó la bolsa era nada más y nada menos que Jack.

- Perdón por la tardanza, la cafetería estaba llena - Se disculpo el perro.

- No hay problema - Dijo el lobo sin quitar su cara de emoción.

- Te traje unos sándwiches de huevo y un refresco de cola -

- Genial -

Los dos comenzaron a comer su almuerzo.

- Y dime Legosi... ¿Por que tan feliz hoy? -

- Que? Como lo sabes? -

- Oh vamos, es enserio? Tu cara lo dice todo, además de que te levantaste de muy buen humor hoy, y sin mencionar que estuviste bastante distraído en clases... -

Después de unos bocados más de comida el lobo consiguió contarle.

- Bueno... Resulta que... Di un paso bastante importante con Haru... -

- ¿Que? ¿Enserio? - Dijo Jack sorprendido - ¿Que hicieron? ¿O que hiciste? -

- Yo... Ella... Nosotros... Nos dimos un beso... Bueno en realidad fue ella pero luego yo la seguí y creo... Creo que lo hice bien... -

Sus ojos sólo podían ver la cara de decepción que tenía Jack.

- Entonces... ¿En todo este tiempo no fueron capaces de darse un simple beso? ¿Que clase de relación tienes? -

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