El pilar del Bosque (Kimetsu no Yaiba)

~Comienzo~

.

..

...

Me observo en el espejo. El estampado de pétalos rojos sobre un fondo amarillo no combinaba muy bien con mis ojos verdes y los cabellos castaños que tengo, se volvían invisibles. Mi fina silueta es delatada, mis brazos y mis pies parecían pequeños bastones de madera. Mi cintura se volvía aun mas exagerada por culpa del cinturón de cuero que llevo puesto. Mi cuerpo no esta oculto, como mi abuela me enseño en el pasado. Menospreciaba mi cuerpo y exhibía partes que no debería.

-¿Qué te parece? -pregunta el hombre con los cabellos oscuros y los ojos cafés mientras me miraba con una mirada que me incomodaba.

Me di la vuelta para poder ocultar correctamente lo que estaba observando.

-Gracias, por tu regalo Yuu. -le agradezco con una reverencia.

-¿Tampoco te gusta este? -Vuelve a preguntar borrando su sonrisa.

Cierro los parpados mientras me arrodillo para disculparme. Siento que se levanta de su asiento, su mano acaricia mi cabello, antes de trasformarse en un puño que le permitía agarrar un buen mechón de mis cabellos, tira y me encuentro cara a cara con él, mi futuro esposo.

-¿Como demonios tengo que tratarte para que te sientas agradecida, Ume? ¿Eres tan arrogante? -me pregunta, con desprecio- ¿Te crees superior a mi? ¿Por ser capaz de resolver pequeños problemas?

-No, Yuu, solo...

Su agarre se vuelve mas persistente.

-¿Si?

-Me incomoda vestir este tipo de ropa. -respondo, mientras tenia la impresión que mis cabellos iban a arrancarse de mi cabeza, se me escapa una mueca de dolor y consigo ahogar un grito.

-Si no tuvieras ese rostro tan bello... no sabría como soportarte... ¿Por qué no me dieron a tu hermana menor? - se pregunta, antes de soltar presión y deja que mis rodillas toquen el suelo.

Esas palabras, me hicieron mas daño que una bofetada. ¿Por qué ella? Yo me esfuerzo cada dia desde que nací, lo hago todo a la perfección... respeto las reglas que mi abuela me inculco y por lo tanto, no entendía como Yuu, prefería a la plebeya, que no me llegaba al tobillo... ¿Que era lo que me faltaba? ¿Por qué la trataba a ella gentilmente cuando a mi solo me despreciaba?

Desde que mis abuelos murieron, me preguntaba si el trato que recibía, no era el precio que tenia que pagar para poder volver a entrar al circulo imperial, encontrar aquel respeto que perdimos... ¿O simplemente es algo que todas las esposas tenemos que soportar? ¿Evitar hablar mucho y ser obedientes a todo lo que nuestro esposo nos pida? ¿Aprendería a soportar estos maltratos a medida que el tiempo avanzara? Después de todo hemos empezado a convivir con mas frecuencia desde la muerte de mis abuelos.

¿Sera por qué aun soy joven e in experimentada? ¿O tal vez él quien abusaba de mi por ser cinco años mayor que yo?

-Oh... Vaya, vaya ¿Pero que tenemos aquí? -me pregunta con un aire divertido.- ¿Así que eres capaz de mirarme así? -se burla, mientras se le escapa una risa.- ¿Tanto me odias?

No era consciente de la manera en la que le miraba, pero de algo estoy segura, acababa de aclararme algo. Lo odio.

-Ume, sabes que no tienes derecho de mirar a tu prometido de esa manera ¿Cierto? Así que te aconsejaría calmarte, cariño.