Capítulo III

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Mientras tanto en el comedor de la escuela Hizama y Kiba platicaban.

Hizama:
¿Encerio? A sí que tú eres Inuzuka.

Kiba:
Si así es mi madre es veterinaria y yo aspiro a ser lo mismo, adoro a los animales en especial los perros. (Dijo Kiba tratando de impresionar a Hizama)

Hizama:
Pues a mí en lo personal no me agradan mucho los animales (dijo la ojiperla mayor con un poco de indiferencia)

Kiba:
Mmmmm. Ya veo, pero cambiando de tema ¿Porque tú y Hinata no estudiaban juntas? (Pregunto Kiba)

Hizama:
Pues yo estudié fuera de esta ciudad ¿Pero acaso Hinata nunca les hablo de mi?

Kiba:
No la verdad no, nosotros no sabíamos que que ella tenía una gemela.

Hizama:
(Pensando)
Maldita, por eso te odio a ti y al viejo Hiashi.

Hizama comenzó a recordar su pasado, su niñez con Hinata fue una niñez normal y bonita pero todo cambio cuando la madre de las Hyūga  falleció, Hizama creció con una idea errónea donde culpaba a su hermana Hinata por la muerte de su mamá. Su rencor se hizo más notorio cuando Hiashi las comparaba una de la otra e inconcientemente las hacia competir es por esto que la Hyūga mayor se hizo desobediente y rebelde a sí que Hiashi al ver que no podía controlar a su hija mayor tuvo que tomar una difícil decisión exiliar a Hizama en un internado para señoritas con esta acción la ojiperla mayor quedó marcada y un rencor nació en ella en contra de su padre y de su hermana por abandonarla en ese lugar donde lejos de ayudarla solo recibía maltratos.

Kiba:
¿Que te ocurre? Te quedaste pensando.

Hizama:
No, no es nada me acordé de mi antigua escuela, pero sígueme platicando más de ti.

Paralelamente en otro lado de la escuela Naruto y Hinata se encontraban en una triste pero tierna escena, la ojiperla lloraba amargamente pero abrazaba con fuerza a su rubio y no quería soltarlo nunca.

Naruto:
Oye Hinata dime ¿quién te hizo llorar? Dímelo para partirlo en dos en este momento (dijo el rubio muy enojado)

Hinata:
No Naruto nadie me hizo llorar es que lo que pasó fue que me caí y me lastime y por el dolor comencé a llorar pero ya estoy bien.

Naruto:
¿Estás segura Hinata que fue así? Aver ¿donde te duele?

Hinata le señalo su brazo y el rubio comenzó a darle un masaje para que se le pasará el dolor, Hinata al ver este gesto no pudo evitar sonrojarse, incluso se le olvidaron todas las palabras crueles que Hizama le había dicho.

Naruto:
Aver ¿Dime ya no te duele?

Hinata:
No ya no Naruto, ya estoy mejor muchas gracias. (dijo la Hyūga con una leve sonrisa)

Naruto:
Te digo algo Hinata, tienes una sonrisa muy bonita, eres muy linda lo sabías.

La ojiperla no dijo nada solo se sonrojo más de la cuenta, parecía un tomate al escuchar semejante cumplido.

Hinata:
Eso fue muy lindo de tu parte Naruto. (Decía la ojiperla menor jugando con sus dedos)

Naruto:
Por cierto ¿Ya comiste algo? (pregunto el rubio)

Hinata:
No aún no pero tengo un almuerzo aquí (dijo Hinata mientras sacaba el almuerzo que preparó para ella y su hermana)

Naruto:
Bien entonces vamos al comedor aya están mis amigos Shikamaru y chouji.

Hinata quería ir pero recordó que su hermana Hizama estaba ahí y por el momento no quería acercarse a ella.

Hinata:
Mejor comamos aquí, por favor lo que pasa es que un no puedo caminar bien aún. (Dijo la ojiperla)

Naruto hacepto y estuvieron un rato juntos, poco después la hora del almuerzo acabó y el día transcurrió hasta que se acabaron las clases. Ya de camino a casa.

Hizama:
Que no se te valla a ocurrir decirle al viejo Hiashi lo que pasó hoy entendiste estúpida (dijo Hizama mostrándole el puño a Hinata)

Hinata:
(Asustada)
No yo no diré nada hermana, pero por favor no me pegues (dijo Hinata temblando de miedo)

Hizama:
Más te vale porque si haces algo en contra mia te juro que te vas a arrepentir, y tú sabes perfectamente de lo que soy capaz, a sí que cuidado con hacer algo en mi contra.

Hinata tembló al ver la actitud de su hermana, parecían lejanos esos días donde ellas dos se querían.

Hinata:
¿Porque me odias tanto? ¿Yo que te hice para que odies así? (Pregunto Hinata con lágrimas en los ojos)

Hizama:
Te odio porque yo no pedí una maldita gemela, porque mi mamá murió por tu culpa hubiera preferido que hubieras sido tu y no ella, además de que tú siempre has sido la preferida de nuestro padre por eso no te soporto.

Las palabras de Hizama lastimaron muy profundamente a Hinata al grado de hacerla miserable.
Así pasaron los días Hizama aprovechaba cualquier momento para hacerle daño a su hermana, no solo era maltrato físico si no psicológico la vida de Hinata se tornaba cada día más horrible, el miedo que Hizama ejercía sobre su hermana hizo que no volviera a sonreír.

Mi Hermana, ¿Mi Enemiga? (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora