❇CAPÍTULO 22

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Cuatro días después, Jimin no se sentía las malditas piernas.

Había intentado pararse de la cama dos veces y en la tercera casi se cae de sus propio pies. Genial, había follado tanto que Yoongi le había safado el coxis.

Simplemente genial.

Lo intentaría de nuevo, más tarde. Después de que Yoongi terminara de besar su espalda de manera remolona.

Iba a permanecer abrazado a él por un poco mas. Solo un poco. No porque le gustara y su pecho cosquilleara gracioso. No. Claro que no. Jimin solo estaba siendo amable y agradecido. ¿Bien?

Agradecido porque el alfa se  había portado bien con él durante el celo. Más que bien, pero ese no era el punto.

Y lo de amable....bueno, ¿eso se esperaba de él? Tenía que soportar todas las facetas del celo de Yoongi. Y todas son TODAS. Desde la que lo follaba como un jodido martillo neumático hasta la que le besaba la nuca mientras el nudo pasaba.

—Me haces cosquillas— rió por las  mordiditas que bordeaban el collar.

—No sabes como odio a esta mierda — gruñó el mayor sobre su cuello.

Jimin sabía que lo odiaba. Hasta él lo odiaba un poquito. Pero desde que comenzó el celo del alfa, Yoongi había intentado marcarlo unas 30 veces ¿o más?
Y el collar lo salvó de eso.

Aunque él había rogado por la marca, no es que fuera importante.

— Mi celo casi termina. Posiblemente ya terminó. — dijo Yoongi, todavía abrazándolo. Todavía anudando en él. —Tu celo terminó ayer en la noche.

—Sí.

— Deberías..., no lo sé, llamar a tus padres o algo. Quizás a tu hermana. Ella fue muy útil con alcanzarme cosas y...

—No quiero oler a nadie todavía. Me siento débil, no estoy listo.

La mano fría del alfa se desplazó de su cadera hasta posarse en su vientre, acariciando la zona bajo el ombligo.

—Si te sientes mal dímelo, ¿sí?

—No es así. Yo solo, me siento sensible. Como que-... —hizo un pequeña pausa, buscando las palabras correctas —Ahora soy realmente consciente de que soy un omega. De que soy frágil aunque lo niegue, y que cuando mi celo llega me transformo en esta cosa melosa y repugnante que no quiero mostrar a nadie.

—A mí me lo mostraste.

—Es diferente. Contigo es natural, de cierta manera.

—Supongo. —murmuró —Mi celo no debía ocurrir aún. Faltaba más de un mes.

—Es cosas de destinados. Y es ridículo también. —gruñó Jimin. —Nosotros somos ridículos.

Yoongi hizo un sonido ahogado que sonó a queja y movió la mano que tocaba su vientre. Jimin se removió incómodo al sentir como el alfa comenzaba a sacar su miembro de su trasero. Ya habían pasado los quince minutos que tomaba el nudo, pero se seguía sintiendo hinchado y caliente. Jimin culpó a su agujero sobre estimulado  y sensible, y dijo NO a las quejas de su omega por la lejanía repentina del alfa.

—Deberíamos , no sé, ¿comer o algo así? También tomar una ducha.

—Mnn. —fue el asentimiento del omega —Podemos bajar a comer comida real en la cocina, y tomar un baño..., por separado, claro.

—Sí, por supuesto.

Yoongi se levantó de la cama, completamente desnudo a la vista del otro, y comenzó a buscar algo para cubrirse. Para ser honestos, Jimin prefería que se quedara así, porque el alfa se veía precioso lleno de sus marcas y mordidas, con sus uñas dibujadas en la espalda y su miembro balanceándose graciosamente entre sus piernas.

Skin to Skin. ©YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora