A Daily Song

10 0 0
                                    

─¡Tae! ¿Me estás poniendo atención?─su segundo mejor amigo le estaba pasando una mano por la cara

─Jimin ya te dije que sí

─No estaba preguntando nada─un puchero apareció en sus labios cuando notó que su amigo sólo leía y leía.

─Tienes que levantar la vista un rato Tae, no sabes lo que puede haber para ti allá afuera─el chico bufó quitando un mechón de pelo de sus ojos.

─Jimin, miramos todo en blanco y negro, ¿Qué importa realmente el mundo?─el chico bufó y dejó caer su cabeza sobre la mesa

─Tú miras el mundo en blanco y negro, yo hace tiempo que no

─Estás sonando egoísta

─Y tú pesimista

─Claramente el tuyo es peor.

Y mientras discutían, llegó su otro mejor amigo, acompañado de un chico en hoodie y el cabello largo hasta el pómulo.

Era más alto que su amigo y eso era extraño en cierto punto, pero no le pusieron importancia cuando Yoongi habló.

─Hola chicos, les presento a mi novio, Jungkook

─¿Conseguiste novio?─dijo Jimin y después soltó una risita burlesca

─Jimin...─habló Taehyung subiendo sus gafas a su coronilla. ─Te estaba esperando Yoongi, hay unos libros que-..

─Hoy no puedo Tae, voy a salir con Kookie─y el aludido le abrazó por los hombros, le atrajó a su cuerpo y sonrió

─Ah... vale, adiós─tomó sus libros, bajó sus gafas para que estuvieran en el puente de su nariz de nuevo y dando una última mirada se puso de pie y se marchó.

Ese fue el día que conoció a Jungkook.
Y por un momento su vista tuvo color.
Todos los colores que conocías eran los neutro ¿Por qué el mundo tenía que ser así?
Esa fue una pregunta que se hizo Taehyung a sus 15 años de edad, sus padres miraban colores, ¿Por qué él no?

"Tienes que encontrar a tu alma destinada osito" su madre le dijo.

Eso es una tontería, fue lo que pensó ese mismo día con quince años.
Porque no sabías si tu alma destinada vivía en el mismo país que tú y sólo por eso, ¿Quedabas condenado a la oscuridad?

Taehyung, con 21 años de edad seguía pensando lo mismo, que era tonto buscar y buscar algo que no te era otorgado.
Por eso leía, en los libros no había colores.
Por eso dibujaba, el grafito sólo puede ser negro o gris.
Su mejor amigo, un chico con mejillas regordetas al igual que sus labios siempre intentaba que Taehyung saliera un poco de ese mundo dónde creía que era tonto buscar y buscar.

"No siempre tienes que buscar, vendrá a ti Tae"
Yoongi era un poco más como él, leían juntos y a veces ayudaba con las canciones que su amigo hacía.
Todo cambió el día que llegó con un chico de ojos de gazela y el cabello hasta los pómulos.
Ya no leían juntos y si salía con ellos dos era extraño.
Hacía un mes de ese encuentro, esa pequeña sonrisa, molesta según Taehyung, le había hecho ver una luz de colores.
Efímero pero nítido.

Jimin, harto de que Taehyung tuviera los ojos pegados a los libros le pidió a Yoongi si por favor podían salir todos juntos. Aceptó.
Fueron a un karaoke, Jimin adueñándose del micrófono y haciendo reír al chico de sonrisa molesta.
Taehyung lo observaba, intentando analizar como es que ese chico había terminado con alguien como Yoongi.
Y es que, por más que su mente lo intentará las piezas no encajaban.
Debió haberse perdido en el hilo de sus pensamientos pues no notó el rostro que eclipsaba su vista en busca de su atención.

Your Eyes TellWhere stories live. Discover now