Si a Yoongi le preguntaran en qué momento cayó por Hoseok, él definitivamente no sabría qué decir. No sabe en qué momento sintió algo más que amistad por él, sólo sabe que haría lo que fuese para verlo feliz, incluso si eso significa no estar con él, al menos como realmente quiere.
Es por eso que ahora se limita a mirarlo desde lejos, mientras Hoseok se encuentra bailando con una chica, logra ver el contoneo de caderas de ambos y la falta de espacio entre las mismas.
Yoongi aprieta su vaso de plástico, no lo suficientemente fuerte como para arruinarlo, pero sí para desquitarse un poco. Sus ojos entrecerrados fijándose en el rostro entusiasmado de Hoseok, las manos en las caderas de ella y sus ojos cerrados mientras se mueve al ritmo de la música.
Duele.
Toma un sorbo más de su bebida.
Desvía su mirada a otro lado que no sea el chico y, a cualquier dirección que mire, sólo ve jóvenes divirtiéndose, ya sea en la sala de karaoke, en el sofá jugando videojuegos, bailando o incluso comiéndose frente a todos, ¿así es como se supone que él se debe divertir?
Le gustaría poder hacerlo, poder olvidar que está enamorado de Hoseok y bailar como si no hubiese un mañana aunque no sepa hacerlo, cantar a todo pulmón canciones de desamor o canciones eufóricas aunque no afina en lo absoluto. Amaría poder hacerlo.
Pero no puede.
No puede porque su pecho se siente vacío, se siente ofendido, ¿cómo puede Hoseok hacerle esto?, moviéndose de esa forma, tocándola de esa forma, sonriéndole a la chica de esa forma.
¿Por qué no puede ser él?
Maldito seas, Jung Hoseok. Maldito seas tú y tu inconmensurable belleza, maldita sea la hora en la que nos conocimos y maldito sea el momento en el que caí por ti.
Pero aún me gustas.
Me gustas más de lo que me gusta estar solo, más de lo que me gusta estar en cama cuando hace frío, me gustas más que ver películas una noche de viernes porque es viernes y mis trabajos puedo hacerlos al día siguiente. Me gustas más de lo que alguna vez me ha gustado alguien jamás. Me gustas y estoy tan jodidamente enamorado de ti que no puedo disfrutar mi vida cuando tú estás con alguien más.
Celos.
Envidia.
Mírame a mí, aquí estoy, ¿podemos ser más que amigos?
Por favor.
Tal vez él se encuentra condenado a estar observando a Hoseok con sus ligues, a verlo salir con personas que no son él, tal vez Yoongi no sea su tipo. Tal vez Yoongi no tenga una personalidad atrayente para Hoseok. Tal vez Yoongi ante los ojos de Hoseok sea genial pero no lo suficientemente genial como para salir en plan cita, en plan novios.
Es decir, Yoongi no tiene el cabello rojo como Jungkook, ni tatuajes adorables como Chaeyoung, tampoco canta espectacular como Yuna, mucho menos hace rap como Namjoon. Yoongi no sabe hacer algo que sea genial para los ojos de Hoseok, Yoongi ni siquiera sabe por qué Hoseok sigue siendo su amigo si ni quisiera se compara con el resto de sus amistades.
Yoongi es un cero a la izquierda en la vida de Hoseok, aún si no hubiesen hablado esa vez en la fila de entrega de documentos para el bachillerato, Hoseok seguiría siendo el mismo Hoseok de ahora, pero Yoongi no sería el mismo Yoongi. Yoongi hubiese continuado su vida sin saber qué hacer, no hubiese tenido a Hoseok para motivarlo a continuar, no hubiese podido hablar con sus padres y decirles que le apasiona la literatura, de seguro hubiese estudiado alguna carrera que sus padres le habrían recomendado simplemente porque no sabía que ser.
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APEGO
Fanfiction¿Qué tan enamorado se puede estar de alguien en secreto? Aparentemente mucho.