PRÓLOGO

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El corazón del ser humano llega a ser tan frágil cuando uno ama, que con tan solo unas palabras puede llenar de alegría y gozo pero también romperse en miles de fragmentos.

Se dice que en la vida uno se enamora en tres ocasiones, pero que pasaría ¿si uno se resigna a querer volver amar? Ya que en su primer amor solo tuvo sufrimiento y tormento, llevándose su alma consigo.

"¡El patriarca Yiling ha muerto!"

Paso menos de un día para que la noticia del Asensio en la colina de LuanZang, se extendiera por todo el mundo del cultivo, siendo este el mayor tema de conversación entre los cultivadores y la gente común.

"¿Quién podría haberlo matado a él?"

"¡Quién más puede ser!, ¡Fue el líder de Yunmeng!"

"¿No era Jiang Chen su shidi?"

"¡Lo es! Le dio un final a su pariente por un bien mayor. El dirigió a los cuatro clanes para destruir su guarida en la colina de LuanZang"

"Como se esperaba de un digno líder de secta"

"Y además Wei WuXian lo traiciono por aliarse con esos perros Wen, mordiendo la mano de quien le dio de comer."

"Realmente actuó para un bien mayor, ¡es digno de ser llamado líder de secta!"

"Por fin eliminaron a esa escoria"

El estruendo de una taza al caer al suelo llamo la atención de los tres cultivadores, haciendo que giraran sus cabezas frenéticamente buscando la procedencia del sonido, pero solo pudieron ver fragmentos de porcelana blanca en el piso junto a una solitaria mesa al fondo que contenía monedas de plata encima de ella. Sin embargo, a kilómetros de aquella posada, un apuesto inexpresivo cultivador de túnicas blancas viajaba en su espada a toda velocidad sosteniendo dos jarras del vino "sonrisa del emperador."

La Cultivadora Wei WuXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora