El Último Rey 1: El despertar de los dioses

PRÓLOGO

A lo largo de los años, muchas historias han surgido, de muchos héroes, muchos villanos, guerras y criaturas mágicas alrededor de todo el mundo que volaban por los cielos y se arrastraban en la tierra, gigantes, criaturas terroríficas que sembraban el miedo en el corazón de los hombres, seres alados que surcaban los cielos y escupían fuego de sus grandes bocas que han atemorizado a los hombres desde el inicio de los tiempos cuando fueron creados. Pero esta es una historia muy diferente a todas, una guerra que trascendió desde los orígenes del hombre, cuando los doce dioses de las leyendas los crearon. Es una historia del inicio de la gran guerra que comenzó los conflictos de la humanidad y sus traiciones. Una historia en la que los humanos se despegaron de los dioses, dispuestos a asesinarlos.

Todo comenzó con doce dioses que fueron creados en el principio, quien los creo sigue siendo un misterio, grandes sacerdotes y exploradores han intentado desentrañar el misterio que envuelve al ser más poderoso y desconocido. «los dioses son difíciles de entender» repiten constantemente los sacerdotes de las doce catedrales de Moodun. Lo llaman "The King" el padre de los doce, el dios sin nombre. Cuando los doce fueron creados vagaron por los vastos rincones de la nada por mucho tiempo, buscaban a su creador y el motivo de su existencia, pasaron milenios para ellos antes de que descubrieran que cada uno poseía una habilidad única y precisa, cuando lo comprendieron fue cuando crearon a los primeros hombres que poblarían el mundo entero. Doce dioses, doce elementos esenciales de la vida. Crearon los árboles, las plantas, el aire, el fuego y todo lo que hasta hoy en día se conoce. Los hombres y mujeres se fueron multiplicando, habitando la tierra, crearon sus casas, castillos, fortalezas y todo y toda estructura. Dicen las leyendas que dioses y humanos convivieron juntos hasta "La Guerra de Los Impostores".

Una buena leyenda ¿Cierto? Pero... ¿Cuál es la verdad?...

Pasaron muchos años, incontables, después que se desencadenara la guerra de los impostores.

El mundo cambió por completo, secretos enterrados salieron a la luz y otros se ocultaron, algunos se olvidaron y todos se sumieron a la ignorancia del verdadero enemigo. Los dioses se olvidaron justo después de haberlos encerrado.

En Moodun, también conocido como el continente de los doce reinos (o países). Es el lugar donde se desarrolla esta historia, pero todo comienza en las lejanas tierras del oeste sobre el mar, una pequeña isla rodeada de montañas, "Dareum Rothka", ahora hogar de la cavilación más antigua procedente de Moodun, los "Rothkianos". Habitaron originalmente en las extensas tierras de Moodun; sin embargo, tras la llegada de los hombres más allá del mar, 10 años después que aconteciera "La Guerra de Los Impostores", fueron echados de sus tierras natales a base de acero y sangre. Una guerra sangrienta por las tierras de Moodun. Los Rothkianos eran superados en números, y no podían hacer nada en contra de la magia que portaban aquellos hombres, así que, retrocedieron y abordaron navíos de madera de sauce; y otros, construyeron balsas de madera para poder navegar sobre las aguas y escapar de aquella masacre que los dejo marcados para siempre. Llegaron hasta los bosques entre las montañas del oeste, al que hoy en día, se le conoce como: "Dareum Rothka", que, en su lengua, significa: "Valle de Rocas". Los hombres roca, como los llaman en las tierras del este, en Moodun, se exiliaron a aquel páramo en medio del mar y así permanecieron planeando él día en que retomen a sus tierras natales, a recuperar lo que les robaron. ¡SU HOGAR!

Han pasado tres mil años desde que aconteció "La guerra de los impostores", las grandes ciudades de Moodun han levantado sus castillos, fortalezas, casas, negocios y murallas, para establecer sus fronteras entre los doce reinos(aunque son murallas pequeñas de aproximadamente unos 5 metros de altura y 2 metros de grosor.) aunque sus muros ya se habían desgastado y se volvieron quebradizos con el paso de los años, pareciera que estuvieran a punto de caerse con la más ligera ráfaga de viento que las golpeara. Al oeste, cruzando él amplio territorio del mar, hasta llegar a las montañas plateadas de Dareum Rothka, o llamado también, El Valle de Rocas. Un lugar muy oculto a la vista de los hombres que viajan por el mar en las cercanías de esas montañas, pero incluso para los navegantes más expertos es muy difícil anclar en la costa desnuda de tierra que logró observarse desde cierta posición en el mar. Toda la isla de montañas estaba rodeada y protegida por grandes peñascos puntiagudos de piedra que emergen desde lo profundo de las aguas, maniobrar por ese territorio implicaría la destrucción de barcos completos, como observan muchos al pasar cerca, los marineros, viajantes o comerciantes, observan los restos de maderas y telas desgarradas, que bien, podrían haber pertenecido a barcos que intentaron acercarse. Esos peñascos aguardaban pacientemente a los viajeros y náufragos para devorar sus barcos y teñirse con la sangre de sus viajantes.