爱 - 𝓐𝓭𝓿𝓮𝓷𝓬𝓮 𝓫𝓻𝓪𝓿𝓮𝓵𝔂

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160. ¡DEVUÉLVEME A MÍ GRAN BOLA DE MASA!

El aire que circulaba dentro del automóvil se estaba calentando cada vez más, pero en este momento, el vehículo seguía encontrando atascos. La velocidad de conducción era tan lenta como la de una tortuga que encendió y engrandeció la sensación de ardor en el corazón.

San condujo mientras Jungkook se sentaba a su lado. Cuando San pisó el freno en la intersección durante una luz roja, todo su cuerpo de repente se sintió mareado. Había una extraña sensación que se levantó entre sus piernas, endureciendo su miembro. San apretó la voz y miró a Jungkook con un poco de sed carnal codicioso.

"Director Jeon, ¿puedo hacerle una pregunta?"

Jungkook todavía miraba su mano y tarareaba sin levantar la cabeza.

"¿Soy muy grosero?"

En este momento, Jungkook podría responder a San con: No eres "grosero", eres muy "ardiente", porque la cara de San en este momento estaba roja como un plato de kimchi, sus rasgos faciales son los ingredientes principales, y su boca humeante por el calor.

"Tal vez lo eres un poco". Jungkook dijo en su lugar.

San estaba perplejo, "¿Quizás? ¿Entonces soy grosero o no?"

Actualmente, Jungkook no tiene intención de discutir este asunto con San, porque sus palmas estaban sofocadas y el calor comenzó a circular por todo su cuerpo. Su adrenalina se disparó, y las imágenes de Taehyung retorciéndose las nalgas brillantes devastaron repetidamente su mente.

San fue peor que Jungkook. Su respiración se estaba volviendo más espesa y pesada. Su corazón palpitaba más rápidamente. Incluso después de que el automóvil comenzó a moverse nuevamente, el ritmo irregular de su corazón aún no ha disminuido.

En este momento, Jungkook finalmente entendió lo que estaba sucediendo.

El líquido que se untó en la bolsa de Taehyung debe tener un efecto afrodisíaco. Como se derramó, Taehyung probablemente encontró un tazón o una taza para transferirlo. San admitió que bebió algo de un vaso de papel. Debe haber sido aceite afrodisíaco en la copa.

El automóvil se topó con otro atasco de tráfico, y los vehículos habían llegado al punto donde apenas podía arrastrarse medio paso.

San apagó el motor. Toda su mente estaba ardiendo actualmente como lava fundida, quemando todo su razonamiento primario y sus gemidos guturales escaparon inconscientemente de sus labios.

"Vamos a llevarte al hospital". Jungkook dijo.

Los oídos de San zumbaban, y apenas podía escuchar su propia respiración. Sus manos temblorosas se aferraron fuertemente al volante, sintiendo un fervor extra, como si hubiera perdido el control.

Jungkook echó otro vistazo a San y notó la gravedad del efecto afrodisíaco. Usando su gran mano, Jungkook agarró a San, tratando de aprovechar el estacionamiento para intercambiar posiciones para poder estar en el asiento del conductor.

Sin embargo, en el momento en que San colisionó con Jungkook, se aferró con seguridad al cuerpo de Jungkook, como si hubiera encontrado una boya que salva vidas entre el vasto océano y no estaba dispuesto a soltarlo.