Dream Glow; 𝑚𝑦 𝑜𝑤𝑛 𝑤𝑎𝑦

𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 19

❝You say that I won't lose you,
but you can't predict the future
So just hold on like you will never let go❞

Nana.

Tengo este incesante zumbido en mis oídos que conforme los minutos pasan  aumenta de intensidad. Pero creo que lo primero que siento al despertar, aun cuando mis ojos siguen cerrados, es lo frío que están lo dedos de mis pies.

Tengo un sabor metálico en la boca y mi cuerpo tiene sobre este una sensación de pesadez tremenda. Poco a poco, cada una de mis extremidades y sentidos se van despabilando y yo saliendo del sueño.

La luz de la mañana entra por la ventana, seguramente Jay y yo habíamos olvidado cerrar las persiana la noche anterior, cuando mis ojos se van abriendo lentamente, cierta parte de mi no quiere hacerlo, quiere permanecer dormida, pero justo entonces, cuando mis ojos enfocan las pequeñas motas de polvo que volaban por el espacio, siento cierta inquietud en mi pecho que me hace fruncir el ceño;

Había tenido el más extraño y horrible sueño de todos...

La inquietud se vuelve ansiedad y tengo que tomar una bocanada de aire pues mi estomago se revuelve. Un gemido sale de entre mis labios y llevo las manos hacía mi rostro para tallarlo y terminar de despertar.

Me toma unos segundos estar completamente ubicada en mi espació y tiempo y son los mismos segundos que me toma para que la intranquilidad vuelva a mi; viendo la intensidad de la luz del sol, a esa hora ya debió de haber salido la noticia de Distpach y el comunicado de prensa de la compañía, eso, junto a rápidos y lucidos flashazos de aquel sueño me hacen sentir un poco abrumada y confundida.

Realmente lo había hecho; lo habíamos hecho; Confirmar una relación. Ahora para todo el país y el mundo yo; Min Nana y Jay Park, éramos una pareja...la idea me hace sentir un tanto...asustada.

De hecho muy asustada.

Tan asustada como soñar con eso.

Mordiendo con fuerzo mi labio inferior, giro mi cuerpo sobre el colchón de la cama y suspiro. Sin embargo, al ver ante mi; solo encuentro el espacio vació y tibio. ¿Dónde estaba Jay? Mi frente se llena de pequeñas arrugas y meto mi mano debajo de la almohada para buscar mi móvil, pero antes de poder dar con él, Jay cruza el marco de la puerta y mi atención se desvía a él, con el cabello desordenado, rostro de recién levantado y el pecho desnudo.

―Ho...

―Que bueno que ya despertaste, necesitas ver algo.―interrumpe mi saludo vespertino con cierto tono agitado que solo me hace sentir desorientada.

―¿Qué?

―Apresúrate.

La forma en la que el preocupación se refleja en su rostro solo me hace sentir más ansiosa, así que aun con la mitad de mi sistema medio dormido, aparto las sabanas de mis piernas y halando la tela de la camiseta que use para dormir, me pongo de pie.

Mi cuerpo entero experimenta un escalofrió al tocar el suelo, pero también hace que despierte.

―¿Que sucede?―insisto en saco conforme me acerco a Jay y llevo las manos a mi cabello para tratar de peinarlo, pues seguramente estaba hecho una maraña, era de esa forma desde que lo decoloraron, el tinte rosado solo había sido una pesadilla que me alegraba pronto poder deshacerme de le.